La histórica cadena de almacenes Magali París, símbolo del comercio cartagenero desde su fundación en 1938. El Magali París fue fundado por don Abraham Ibarra Samudio, quien se asoció con don Lácides Segovia de Lavalle y don Antonio de Lavalle Gastelbondo. Su nombre, inspirado en una agua de alhucema francesa popular en la época, comenzó en un local de la calle del Candilejo, anteriormente ocupado por la Droguería Bustamante.
El crecimiento del almacén fue gradual y significativo. Inicialmente, se expandió hacia inmuebles adyacentes, abarcando el pasaje entre el Portal de los Dulces y la calle del Candilejo. Posteriormente, el almacén se trasladó a una nueva estructura más funcional en el mismo sitio, introduciendo el autoservicio y una atención al cliente personalizada bajo la dirección de Gustavo Ibarra Araque.
En 1983, Magali París inauguró un supermercado en el sector de Santa Lucía, y en 1985, un monumental almacén en La Matuna, famoso por ser el primero en Cartagena en contar con escaleras eléctricas y aire acondicionado, lo que atrajo una gran atención y popularidad. marcando una revolución en el comercio local. Su expansión continuó con la apertura de un almacén en Bocagrande en 1991, y un segundo en Bocagrande en 1994. En 1993, restauraron la mansión «Villa Susana» en Manga para convertirla en un supermercado innovador.
Sin embargo, el 2 de abril de 1996, los almacenes de Bocagrande II y Plaza Colón fueron destruidos por un incendio simultáneo, causando pérdidas irreparables. A pesar de los esfuerzos por recuperar la empresa, los propietarios decidieron transferir el negocio a la firma «Carulla – Viveros S.A.» en el año 2000.
El Magali París, que desde sus humildes comienzos hasta convertirse en un emblema de la innovación comercial en Cartagena, cierra sus puertas tras décadas de servicio y crecimiento. Su legado perdurará en la memoria colectiva de la ciudad como un pilar fundamental del comercio y la evolución urbana.