La Brillantina Palmolive, un producto emblemático de la marca, se destacó en el mercado colombiano por su distintivo color amarillo y su publicidad memorable. Su famoso jingle resonaba en hogares y peluquerías, proclamando: «La brillantina Palmolive da nuevo brillo a su cabello. Con brillantina Palmolive mejor peinado y perfumado queda el pelo, contiene aceite de oliva que para el pelo es superior, la brillantina Palmolive deja el cabello seductor». Este mensaje no solo promovía el producto, sino que también posicionaba a Palmolive como un referente en el cuidado personal.

En 1930, Colgate-Palmolive en Colombia comenzó a establecer su presencia en el país mediante la importación de productos. Su primera planta en Cartagena se fundó trece años después (1943), produciendo no solo Brillantina, sino también cremas dentales y cosméticos, contribuyendo significativamente a la mejora de la calidad de vida de los colombianos.
La Brillantina Palmolive, como una de sus producciones más icónicas, simboliza la evolución de la marca y su compromiso con la belleza y el cuidado personal, dejando una huella perdurable en la memoria colectiva de varias generaciones. Su fórmula, enriquecida con aceite de oliva, ofrecía no solo fijación, sino también un brillo seductor, convirtiéndose en una opción popular en el cuidado capilar de los colombianos y cartageneros.