La Corte Internacional de Justicia regañó a Colombia por violar la soberanía marítima de Nicaragua. El fallo se dio en respuesta a la demanda que interpuso Nicaragua por el incumplimiento del fallo de 2012 sobre los límites entre ambas naciones.
Estos son los puntos clave para entender la decisión de la corte:
1️⃣ Nicaragua acusó a Colombia de violar la soberanía: el tribunal determinó por 10 votos contra 5, que si hubo una violación por parte de Colombia de la soberanía de Nicaragua, sin embargo, se dio porque la Armada Nacional de Colombia ha sostenido operaciones en su zona del Mar Caribe y posteriormente, el país expidió un decreto en el que estableció control de seguridad a 24 millas naúticas de San Andrés.
Según Arrieta, la Armada podrá seguir adelantando este tipo de patrullajes pero no realizar ninguna actividad de control ambiental, que quedara en manos del otro país.
2️⃣ El país mantiene sus límites actuales: el Gobierno celebra el fallo de La Haya porque reconoció que todas las islas y cayos colombianos en el Caribe tienen derecho a una zona contigua de 12 millas más allá de las 12 millas del mar territorial, lo que para el agente Arrieta permitirá reintegrar el Archipiélago. Además, el fallo distinguió el derecho de la comunidad raizal de moverse entre las islas del Archipiélago, aún pasando por área del mar nicaragüense, pero sin pescar en su territorio.
3️⃣ La negociación es imposible de lograr: la Corte sugirió que ambos Gobiernos dialoguen sobre el tema para llegar a acuerdos. Sin embargo es claro que Duque y Ortega difícilmente conversen, menos cuando el colombiano ha cuestionado duramente el régimen de su homólogo. Además, Colombia intentó negociar de manera directa con dicho país desde 2013, en busca de una alternativa “no litigosa”, pero que no fue posible hacerlo.
4️⃣ Un fallo que podría cambiar las fronteras: hay un caso por resolver sobre la demanda para que le extiendan su plataforma continental hasta la milla 350 que, si falla a favor de Nicaragua, movería límites colombianos, Colombia no perdería alguna de sus islas ni sus aguas, sino la posibilidad de explotar los recursos que están en el subsuelo marino. Por otro lado, la decisión de la Corte no es favorable para Colombia, pero en términos prácticos el impacto es menor. Sin embargo, deja mal parado al país por incumplir normas internacionales y requerirá revisar relaciones con Nicaragua
