Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, anunció este martes la designación de Elon Musk como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Este nuevo organismo tiene como meta aplicar reformas estructurales que reduzcan la burocracia y los gastos del gobierno, utilizando un enfoque empresarial sin precedentes.
Siendo así, el nombramiento de Musk no solo busca aprovechar su experiencia innovadora, sino que también abre la posibilidad de beneficios económicos sustanciales para él. Según un artículo de la BBC, Musk podría ganar millones en contratos relacionados con la administración de proyectos y soluciones tecnológicas para el gobierno federal.
Del mismo modo, la BBC, explica que además de los posibles contratos millonarios, Elon Musk también podría obtener beneficios estratégicos, como un acceso privilegiado a información gubernamental y la oportunidad de influir en decisiones políticas clave en la industria aeroespacial y el desarrollo de energías renovables.
Sin embargo, no actuará solo, puesto que, Musk compartirá la dirección del DOGE con el empresario Vivek Ramaswamy, un exaspirante presidencial republicano, donde ambos trabajarán en estrecha colaboración con la Casa Blanca y la Oficina de Administración y Presupuesto, teniendo como fecha límite el 4 de julio de 2026.
Por lo anterior, aunque este nombramiento ha traído diversas opiniones tanto económica como moralmente, los detalles sobre el funcionamiento de la oficina aún no se han especificado, pero lo que si se espera es que el liderazgo de Musk transforme radicalmente la eficiencia gubernamental.