A propósito del ambiente electoral que se respira actualmente, es oportuno hacer un pequeño viaje en el tiempo, a aquel 2015 que, pese a ser cercano temporalmente hablando, ha estado tan accidentado que da la ilusión de haber transcurrido más tiempo del que en realidad es. En tal época de aspiraciones a la Alcaldía de Cartagena, como más de uno recordará, los resultados de las encuestas una y otra vez mantenían a Antonio Quinto Guerra punteando, en cada Gran Encuesta de Medios lideraba con una intención de votos siempre superior a la de sus contendientes, con diferencias considerables en muchas ocasiones.
En esa misma línea temporal, para el mes de septiembre, la Registraduría en su informe de revisión de firmas sólo validó 37mil para el entonces aspirante Manuel Vicente Duque, de las más de 140mil firmas que presentó, acabando con su candidatura por el movimiento Primero la Gente. El revuelo popular fue tanto que se inició una campaña masiva de defensa al candidato, considerado entonces víctima de quienes le temían a su respaldo comunitario, hasta el punto de popularizar el conocido estribillo de “Manolo va”, como símbolo de superación que conmovió al cartagenero esperanzado, apoyando finalmente al pobre candidato que quisieron ‘tumbarle’ su campaña.
Volviendo al presente, precisamente en miras a unas elecciones atípicas en Cartagena, hoy intentan revocar la inscripción de Antonio Quinto Guerra a la Alcaldía por ejercer funciones en el Distrito hace menos de un año; historia que suena conocida, ¿no? El candidato víctima, que sufre la persecución, que tiene el respaldo del pueblo y por eso quieren derrumbarlo antes de llegar a las urnas, ese que conmueve el corazón de la gente y se gana su apoyo tapando el sol con un dedo.
Un discurso ya conocido, ya vivido y ya sufrido toma vida nuevamente, ese de la campaña que intenta ser desmeritada con las patrañas de la política indecente, porque la de uno es la más pura, que los ataca por temor al apoyo que tienen, el mismo que viene con más fuerza a tocar las pasiones del cartagenero y el resto ya es historia bien sabida. De vuelta al 2015, Cartagena tiene su candidato que va porque va.
Ana Gabriela Flórez
Estudiante de Derecho