El transporte fluvial y marítimo está revolucionando la movilidad en diversas ciudades del mundo. Venecia y Ámsterdam son pioneras en este sistema, mientras que Róterdam ha implementado innovadores buses anfibios que circulan tanto por tierra como por agua. En Colombia, Barranquilla ya opera con éxito el Karakalí, un autobús acuático que recorre el río Magdalena y conecta puntos clave como el Malecón del Río, ofreciendo una alternativa de transporte eficiente.
No siendo menos importante, Cartagena ha lanzado recientemente su AquaBus, una embarcación 100% impulsada por energía solar que responde a la creciente demanda de soluciones sostenibles en movilidad. Este proyecto, desarrollado por la Universidad Tecnológica de Bolívar, representa un avance en el uso de energías limpias para descongestionar el tráfico y proteger el medio ambiente.
Sin embargo, es importante resaltar que este no es el único esfuerzo de la ciudad en este ámbito. Transcaribe, el sistema de transporte masivo de Cartagena, también está gestionando un proyecto de transporte acuático. Este plan contempla cuatro rutas, con paradas estratégicas en zonas como el muelle de los Pegasos, Bocagrande, Castillogrande, Manga y Bazurto, buscando una mayor conectividad entre las áreas urbanas y sus cuerpos de agua.