La Sociedad de Ingenieros y arquitectos de Bolívar (SIAB) y Funcicar, cuestionan licitación de obras en Cartagena por más de 50 mil millones de pesos, debido a la poca visibilización de la convocatoria. Edurbe obtuvo el contrato.

Ante la licitación de un contrato para obras obras de construcción dentro de la ciudad, el presidente de la SIAB, Jorge Mendoza Diago expresó que es una “práctica perversa y poco transparente” que la contrataciones se hicieron con la intermediación de Edurbe y para este fin, existe la Secretaría de Infraestructura, que por su parte está siendo subutilizada, contando con muchos más recursos en todos los aspectos para celebrar estos contratos.

Esta situación provocó que la SIAB fuera señalada por parte del veedor Niel Fortich, en su cuenta de Twitter con lo siguiente:

“Quién entiende a la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar. De un lado cuestiona a Edurbe. Y de otro lado es contratista de la misma, mediante Contrato No. 17-0035/2017 por valor de $901.470.000. ¡Coherencia por favor!”.

El veedor de la Rama Judicial, Erick Urueta, hizo su crítica a la situación ante un reconocido medio:
“Nos llama poderosamente la atención ver al representante legal, el señor Mendoza Diago, cuestionar lo que está haciendo Edurbe, cuando él representa a esta organización que ha sido beneficiaria de Edurbe, a través de este tipo de contratos que no se hizo en forma pública. ¿Realmente el señor Mendoza Diago está ética y moralmente apto para cuestionar la contratación de Edurbe, cuando vemos cómo se adjudicó este contrato?”.

Funcicar también se pronunció, coincidiendo con lo expresado por la SIAB, alegando que la contratación había sido «poco clara».  Y l respuesta por parte del presidente de Edurbe, Bernardo Pardo, fue que no es ilegal realizar labores de intermediación y que los procesos se han sido llevado conforme a ley, siendo además publicados en el Sistema Electrónico de Contratación Pública (Secop) y en la página web de Edurbe.

Ante estas críticas, la SIAB respondió, a través de un comunicado, que el hecho de tener un contrato con Edurbe no impide dar un punto de vista con respecto a la forma de realizar esa contratación “para cuestionar los malos procederes de la Administración, faltaba más que renunciáramos a nuestra crítica constructiva porque han «comprado» nuestra conciencia con un contrato”.

Por Dina Bohórquez

//Fotografía tomada de Funcicar.