Pasa que propietarios de restaurantes se niegan a aceptar la participación de falsos ‘influencers’ que piden comidas gratis a cambio de publicidad, porque según ellos, la mayoría de las peticiones son estafas.
«Quieren una cena gratis el sábado por la noche con cuatro amigos. Recibimos alrededor de 200 peticiones del estilo al año y la mayoría son un fraude. Uno de cada tres influencers que nos habla falsea su éxito con seguidores que son ‘bots’, ‘me gusta’ automáticos y otras tácticas que les hacen parecer más populares de lo que realmente son», indicó Stratis Morfogen, propietario de los restaurantes neoyorquinos Brooklyn Chop House y Brooklyn Dumpling Shop.
Actualmente es muy común ver este tipo de actos, y no solo en E.E.U.U. sino en muchas partes del mundo. Cualquier persona desea ser influencers, algunas solo para recibir productos gratis, otras para influir de verdad en al vida de los demás.