Este verano, para enfrentar las vacaciones con niños que tienen trastorno del aprendizaje, recomiendan un equilibrio entre descanso y lectura por placer.
Organizar horarios para los deberes escolares, implementar un sistema de recompensas para motivarlos y enseñarles estrategias para mejorar su rendimiento académico.
Evita anticipar contenidos del próximo curso. Para niños con dislexia, juegos de conciencia fonológica para los pequeños y lectura rápida para los mayores.
Trabajar la ortografía, redacción y estrategias de estudio. Considera la edad, tipo de trastorno y la intervención previa para tomar decisiones adecuadas durante el verano.
Así, disfrutarán de un verano enriquecedor y estarán preparados para el próximo curso.