Cartagena de Indias, famosa por sus murallas coloniales y casas antiguas, guarda en su cercanía una joya natural que deslumbra a turistas de todo el mundo. A tan solo 45 minutos en lancha desde la ciudad, la isla de Barú revela un espectáculo nocturno digno de admiración; el fenómeno del plancton luminoso, un show de luces naturales que convierte el mar en un lienzo brillante.
Este fenómeno se debe a la presencia del alga Noctiluca scintillans, también conocida como “chispa de mar”, que al aglomerarse en las aguas de esta península genera un plancton capaz de emitir destellos de luz azulada. Este fenómeno de bioluminiscencia se activa con el movimiento del agua, creando la ilusión de nadar entre estrellas. Aunque durante el día el plancton pasa desapercibido, en la oscuridad, las aguas de Barú cobran vida con tonalidades lumínicas que parecen de otro planeta.
Los turistas que visitan esta península pueden experimentar la mágica sensación de zambullirse en un mar brillante. Este espectáculo natural, que también puede observarse en otros lugares del Caribe como Jamaica y Puerto Rico, es uno de los atractivos más especiales que ofrece Cartagena, complementando su rica oferta turística.
Además de las playas de arenas blancas y aguas cristalinas, la isla de Barú destaca por este fenómeno casi único, que añade una experiencia inolvidable para quienes buscan algo más que las históricas murallas y casas antiguas que caracterizan a la ciudad. Así, Cartagena sigue siendo un destino turístico que sorprende por su capacidad de fusionar historia, naturaleza y magia en un solo lugar.