Oye, quita tu posición, para poner la mía

“El que sentencia una causa sin oír la parte opuesta,  aunque sentencie lo justo, es injusta esa sentencia”, Jorge Eliecer Gaitán.

Por Yanina Bravo

Al lanzar una moneda la probabilidad de que salga sello o cara es la misma. Lancemos la moneda, y entonces hablemos referente a la opción que salga, no a la  que quieras, pero, posteriormente hablamos de la otra parte de la moneda también. Que nítida se está cumpliendo las escrituras.

Vaya que se tiene la boca bien cepillada para especular sobre cosas al aire. Pero, mientras, nos comemos con buen juguito las noticias elitistas y amarillistas que nos presentan con portadas llenas de lodo. Noticias y millones de opiniones que al final, así se quedan, en opiniones, porque tienen buena saliva y agilidad en los dedos para hablar y escribir de cuanta perorata. Pero ven a un adulto mayor, una mujer embaraza o una persona con discapacidad subirse al bus y se hacen los dormidos para no ceder su silla y que otro la seda. Y como que te quedaste bien dormido mi herma. No estoy diciendo que está mal opinar, de hecho, aquí te estoy trasmitiendo en una columna de opinión. Pero, aprende a diferenciar una opinión subjetiva que es regida por experiencias personales, no colectivas, sin ningún conocimiento teórico y una opinión objetiva presentada con argumentos teóricos. Así que, no puedes tomar algo que solo se vale de una experiencia personal a imponer un juicio.

Que estos días de encierro no nos conviertan en cactus llenos de chicles. No es  lo mismo quedarse en casa en un país donde predomina la informalidad y el subempleo que en un país donde hay protección social. Gasta saliva y pon agilidad en los dedos también para reclamar por protección social y por lo que nos compete como país, así como lo haces para juzgar y chismear en contra de lo que “no te parece” sin experiencia previa de algunas variables. Que no te metan un cuento y la mente te lo entretengan. Tienen la vista mínima y grande el conformismo, con la voz encapuchada.

Dime lo que presumes y entonces te diré de lo que careces, tan fácil como eso. Ojo, la ansiedad no se cura con el jarabe de “juzgón”  pero si quieres proteína para tu  crítica deja de estar viendo mucho esa “red”. La gente refuta la ignorancia de los demás, pero no se ve la paja de su propio ojo, y se queda de brazos cruzados ante un gobierno, que recuerdo que en el asesinato de Dilan Cruz los protestantes por justicia en la portada  fueron llamados “terroristas, vándalos y desadaptados”  mientras que en el asesinato George Floyd los protestantes en la portada salían como “defensores de derechos humanos, «Ciudadanos cansados”, aclaro, mi objetivo no es comparar esos dos países, más si quiero que entienda que un sistema que tilda de  “terroristas, vándalos y desadaptados” a personas que solo buscan hablar por aquel que callaron, es un sistema donde debemos ser odiseo con miles de ideas de caballo de troya y dejar el rincón buscar en el rincón del vago.

Aquí se ve de todo.  Y entonces me dirá usted, “siempre la culpa la tiene el gobierno”, no tengo que darte detalles, es evidente que el código no podrá descifrarlo, no hay que ser el Sr. Waternoosen para darse cuenta que dicen ser mariposas y nunca se les vio siendo oruga, no hace falta hacer bulla cuando los frutos podridos hablan, y una balanza estadística lo dice todo, crea fama y acuéstate a dormir dice el dicho.

Tratando en cuanto a los camiones volcados algunos posteaban; “Esa gente que salió a saquear ese camión son unos ladrones, una decepción y tristeza para el país” y más líneas en sinónimo a la anterior. ¡Busque, infórmese sobre la población de la que se habla! ¡Que tristeza es este gobierno de mierda que tiene al país así de ignorante y con hambre donde al final esa gente  tiene que sacar las garras de chuky y usted que solo juzga de acuerdo aún criterio que solo satisface su propio ego y subjetividad que va amarrada a lo sabroso que es dormir con las patas arribas y comer bien (El que se coja el guante, que se lo achante)!. Sin nunca experimentar la sensación de que será mañana para darle de comer a mi familia. Donde un pescado de esos fue la salvación para muchos en estos tiempos críticos, y más aún que algunas empresas de alimentos solo han utilizado esta situación para aumentar los precios, para su beneficio propio, ah, pero entonces con respecto a eso nadie dice nada. Ojo, lea bien a continuación; No estoy justificando el robo de las personas que han salido a saquear  camiones en estos hechos actuales, robar está mal, legal y moralmente, pero, a sí mismo, tampoco puedo justificar el hambre y la pobreza. Usted preguntara ¿Y los conductores? ¿El que amenazaron? Pues a ellos, también hay que escucharlos, y a quienes amenazaron al conductor, rechazo total, NO es la manera. Esto es una balanza donde lo MENOS que necesitamos es su crítica barata. Y El punto no está en aceptar la imprudencia de las personas al saquear un camión, el punto está en atacar la raíz de lo que produce tales hechos. Bien es cierto, que, de igual manera hay personas que se ganan el pan honradamente, cosa que resalto también aquí en admiración. Pero, hay que evaluar todos los puntos, no todos tenemos las mismas demandas de necesidades, ni oportunidades, no todos carecemos de lo mismo. Contextualicemos, estamos en medio de una pandemia, donde  “quédese en casa” es el lema, donde cada miga de pan es sagrada. No levanto la voz por un pedazo de pan regalado, levanto la voz por la masa para hacer el pan y con ello conseguir el sustento. ¿Cómo se puede trabajar sin oportunidad de trabajo? ¿Cómo trabajar si han omitido el sustento de muchos con las medidas preventivas? ¡Que el pueblo sea educado! ¡Que se grite por mecanismos para solventar con trabajo y compromiso esta crisis!

Para muchas familias, no trabajar un día, es no comer. “Nos estamos muriendo de hambre y hay días en que lo único que podemos tener es lo que nos da la carretera” -Palabras de un familiar de las personas que saquearon el camión-. El hambre, la desesperación y la ignorancia ponen a la gente ciega, por si usted  no lo sabía. Lo que te planteo  son los síntomas que trae la necesidad, que trae el hambre, que trae la ignorancia y también los síntomas que traen las falacias de personas que hablan sin conocer lo que hay detrás de bastidores. Antes de emitir especulaciones y juicios, estudie el trasfondo y sepan que el verdadero virus que nos está destruyendo es el de; quita tu posición, para poner la mía.

Si no te llegó mi comunicado, es que a estos niveles, tu teléfono, no coge señal.

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