El pasado viernes 29 de septiembre una madre cabeza de hogar de aproximadamente 40 años, quien se encontraba exponiendo sus artesanías en la II Feria Artesanal de los Privados de la Libertad en Cartagena en entrevista con El Universal, contó cómo es el proceso de estar en la cárcel, y las necesidades que pueden tener la familias de los reclusos del país.
Ella, que hoy se encuentra en la Cárcel Distrital de Mujeres de Cartagena, envía artesanías a su pueblo para la venta. Esto gracias a que meses atrás, aprovechó la oportunidad para aprender a través de un programa del Gobierno especial para PPL.
En la entrevista contó que aprendió a trabajar con artesanías, pedrería y madera gracias a un curso que el Sena dictó en la cárcel, la mujer, quien no dio su nombre, expresa que gracias a esto puede ayudar a su familia, y a su vez, lo usa como motivación para otras reclusas y mujeres en general que sienten la inspiración para empezar a trabajar.
Según sus propias palabras, su estancia en la cárcel no ha sido tiempo perdido, por el contrario esto la ha hecho valorar las oportunidades que la vida le da y se siente orgullosa de sí misma por trabajar en construirse como mejor persona.