En un estudio publicado por la revista interdisciplinaria Animal Cognition, se estableció que, aunque los gatos son animales menos interesados por el desarrollo de las conexiones sociales de sus dueños, siguen siendo capaces de captar emociones humanas en su entorno; por tal razón, se concluye que, si en algún momento un felino intenta proteger a su humano, probablemente estaría siguiendo un instinto protector.

En ese sentido, también afirman que los mínimos podrían llegar a actuar a favor de sus dueños en caso de que consideren que estos se encuentren en una situación de riesgo o ante personas “peligrosas”.

Sin embargo, de acuerdo con otros expertos en el área de la etología y estudios animales, no existirían tantas investigaciones como para establecer la afirmación de que todos los gatos puedan desarrollar tales conductas de protección hacia sus propietarios.

Aun así, afirman que existen conductas, adoptadas por algunos felinos, que pueden dar señales de que se encuentran en una posición de defensa y cuidado hacia su dueño. Estas son:

  • Movimiento rápido de su cola
  • Ojos dilatados
  • Garras y dientes expuestos
  • Estar inclinados o agachados
  • Gruñidos o siseos
  • Mordiscos o arañazos directos