En un esfuerzo por fomentar el turismo responsable, Cartagena ha sido reconocida por la Organización Mundial del Turismo (OMPT) como uno de los mejores destinos a nivel global. Este reconocimiento se debe a la implementación de iniciativas que buscan preservar el entorno natural y beneficiar a las comunidades locales.
Uno de los proyectos destacados es el avistamiento de mapaches en la isla de Barú, una actividad que se está consolidando rápidamente gracias a la creciente popularidad del turismo de naturaleza. Esta experiencia única no solo permite a los visitantes conectarse con la biodiversidad de la región, sino que también genera ingresos para los habitantes locales, quienes han comenzado a ofrecer paquetes turísticos centrados en esta actividad.
Además, la Ciénaga de La Virgen ha visto la llegada de cientos de flamencos rosados (Phoenicopterus ruber), que visitan temporalmente el área en busca de un ambiente propicio. La Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique) está llevando a cabo una campaña para proteger a estas aves migratorias y concienciar sobre su importancia en el ecosistema local.
El avistamiento de aves en la región ha revelado más de 45 especies, enriqueciendo el paisaje con su diversidad. Estos esfuerzos reflejan el compromiso de Cartagena por ofrecer un turismo sostenible que respete y conserve sus recursos naturales, al tiempo que beneficia a sus comunidades.
Cardique invita a todos los visitantes a disfrutar de estas experiencias auténticas que no solo enriquecen el viaje, sino que también apoyan la conservación del patrimonio natural de Cartagena. Con estas iniciativas, la ciudad se posiciona como un modelo de turismo responsable, impulsando un futuro donde el bienestar del entorno y la comunidad sean prioritarios.