En las comunidades aledañas al Canal del Dique, la historia cobra vida a través de tradiciones, fiestas y manifestaciones culturales únicas. Desde el siglo XVII, cuando se cavó el primer tramo del canal para conectar Cartagena con el Nuevo Reino de Granada, hasta hoy, estas comunidades han sido guardianas de un legado cultural inigualable.
Cada pueblo a lo largo del canal tiene su propia narrativa, expresada en festividades coloridas. Un ejemplo destacado es el tradicional Festival de los Negritos en Mahates, que no solo celebra la cultura sino también la resistencia y la diversidad de la región. Estas festividades, se convierten en testimonios vivos de la identidad local.
El Canal del Dique, con sus cambios y trabajos a lo largo de la historia, se instituyó como un elemento fundamental del patrimonio histórico y cultural. Sin embargo, hoy enfrenta desafíos ecológicos significativos. Un proyecto en marcha busca restaurar su funcionalidad ecológica, recuperando la biodiversidad y promoviendo la sostenibilidad.
En Turbana, una joya cultural a orillas del canal, el Consejo Municipal de la Cultura y el Instituto Municipal de la Cultura son guardianes activos. Aunque no cuenta con Casa de la Cultura, las vibraciones musicales de la banda de paz municipal y la banda «Julio Meza Solipaz» llenan las calles de Turbana. Además, los festivales del dulce y de la comida en sus corregimientos resaltan la riqueza culinaria de la región.
La iniciativa no solo busca preservar el pasado, sino también impulsar el turismo sostenible. Al regular el flujo de agua desde el Río Magdalena, se protegerán ecosistemas frágiles y se restaurará la función ecológica de ciénagas, bahías y arrecifes coralinos. Esto no solo mejora la pesca artesanal, sino que también devuelve la belleza azul turquesa a las bahías de Cartagena y Barbacoas.