El Cementerio Santa Cruz de Manga es uno de los espacios funerarios más antiguos y significativos de Cartagena de Indias, con una historia que se entrelaza con la evolución de la ciudad y su comunidad. Su establecimiento se remonta al siglo XVII, en un periodo colonial en el que Cartagena se consolidaba como un puerto estratégico para el comercio y la navegación. La necesidad de un lugar adecuado para el entierro de sus habitantes llevó a la creación de este cementerio en la isla de Manga, que ya era conocida por la presencia del Fuerte del Boquerón.
A lo largo de los siglos, el cementerio ha experimentado diversas expansiones y mejoras. Durante la segunda mitad del siglo XIX, el auge económico impulsado por la minería propició la construcción de mausoleos y tumbas elaboradas, reflejando la influencia de distintos estilos arquitectónicos y la relevancia de las familias que contribuyeron al desarrollo de la ciudad.
El Cementerio Santa Cruz de Manga es reconocido por su rica arquitectura y arte funerario. Sus mausoleos y tumbas, fabricados con mármol traído desde Italia, evidencian la importancia de la región en el comercio internacional. Además, alberga los restos de personajes destacados y familias ilustres que han marcado la historia de Cartagena.