La tensión entre Rusia, Estados Unidos y Ucrania no disminuye. Desde los inicios de la invasión rusa en territorio ucraniano el 24 de febrero del 2022, la disputa entre estos países no cesa.
Este viernes se dio a conocer que Biden prometió suministrar bombas de racimo a Ucrania, las cuales se consideran ilegales por ser altamente peligrosas para la población civil e incluso, para los mismos soldados ucranianos.
Estas bombas consisten en un contenedor que se abre en el aire y dispersa hasta más de 600 submuniciones explosivas sobre un área amplia, que puede llegar a ser de un radio de entre 200 y 400 metros.
Las bombas de racimo hacen parte de un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania, así explicó en una rueda de prensa el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
No obstante, La Casa Blanca expresó reconocer el riesgo para los civiles, pero dijo que podría existir una amenaza aún mayor si Ucrania no tiene municiones «suficientes» contra Rusia.
Mire aquí el video de cómo funcionan:
https://content.jwplatform.com/previews/fbZ30MEh
Rusia criticó el envío de las bombas de racimo
El embajador ruso en Washington, Anatoli Antónov, expresó que «Washington continúa aumentando las apuestas en el conflicto (…). La profunda participación de Estados Unidos en el conflicto de Ucrania, incluso sin municiones de racimo, nunca ha estado en duda».
«Sin embargo, el nivel actual de provocaciones estadounidenses está realmente fuera de escala y acerca a la humanidad a una nueva guerra mundial», afirmó el embajador.
Así mismo recalcó que EE. UU. «está tan obsesionado con la idea de derrotar a Rusia que no se da cuenta de la gravedad de sus acciones».