El 19 de octubre de 1899, Medellín fue testigo de un acontecimiento histórico: la llegada del primer automóvil al país. Este vehículo, un modelo rojo de la marca francesa Dion Boutton, fue traído por Carlos Coroliano Amador Fernández y conducido por un chofer francés. En un domingo soleado, a la salida de misa, el auto comenzó a circular por las calles de la ciudad, sorprendiendo a todos los presentes.
El automóvil, capaz de transportar a tres personas y con una velocidad máxima de 25 km/h, generó gran revuelo, aunque no sin cierto temor. Su funcionamiento con manivela y su apariencia inusual llevaron a muchos a llamarlo el “caballo del demonio”. Pocos días después de su llegada, estalló la Guerra de los Mil Días, lo que sumó a la inquietud de la población.
Sin embargo, el vehículo enfrentó problemas debido a las calles de piedra de Medellín, lo que obligó a su dueño a recurrir a la ayuda de dos personas para empujarlo. Esta situación se convirtió en motivo de burlas y anécdotas entre los habitantes de la ciudad.

El 25 de febrero de 1901, Bogotá recibió su primer automóvil, un Orient que alcanzaba casi 20 km/h, seguido por un Cadillac que llegó a Boyacá en 1909, traído por el Expresidente Reyes para la inauguración de una carretera. En Cali, el primer auto que dio la vuelta a la plaza de Caicedo en 1913 generó un gran interés, aunque no está claro si era un Ford o un Reo.
La llegada de estos automóviles marcó el inicio de la evolución de la industria automotriz en Colombia. Modelos como el Ford A, el Ford de 1946 y el Jeep Willys que llego en 1946, entre muchos otros se convirtieron en iconos del transporte en el país, adaptándose a las condiciones y necesidades de los colombianos.
Fuente: Mitsubishi-motors.com.co
Fotos: A quien corresponda