Personalidades como Meghan Markle y Kate Middleton, usan los diseños de este afamado colombiano. Actualmente sus zapatos se comercializan en 48 países y para este 2022 pretende abrir tiendas propias en Madrid y París, con las que completaría 15 sedes al rededor del mundo.
La actriz estadounidense Meghan Markle al casarse con el príncipe Enrique de Gales en 2018, rompió los estándares de la corona británica al usar zapatos diseñados por un colombiano, yendo en contra de la tradición en la que solo los diseñadores de ese país, son los encargados de la creación del vestido y accesorios de la novia.
Los zapatos de Markle, fueron hechos a la medida por Edgardo Osorio, un diseñador cartagenero que a sus solo 35 años ha construido uno de los emporios de calzado de lujo más importantes en el mundo con su marca Aquazzura.
“No sabía que ella era mi clienta porque no veo mucha televisión. El día que anunciaron su compromiso también llevaba uno de mis diseños y mis amigos y colegas la vieron y empezaron a llamarme como locos. Yo no entendía qué estaba pasando”, expresó Osorio en medio de una entrevista con Forbes Colombia.
El cartagenero no solamente se sorprendería por eso. Días después la Casa Real británica le anunciaba que no solo se encargaría de confeccionar los zapatos que usaría la nueva duquesa, sino también los de la pequeña princesa Charlotte (sobrina de Enrique), los de las otras cinco damas de honor y los de Doria Regland, madre de Meghan. Además, los de las invitadas cómo Oprah Winfrey, la princesa Cleopatra de Oettingen y la actriz Sarah Rafferty.
El diseñador colombiano asegura que su éxito se debe a la novedad de su propuesta de lujo. No se parece a los diseñadores que lo preceden. “Yo soy latino, para mí no importa el concepto sino la belleza y la capacidad de lograr que una mujer se ponga mis zapatos y se sienta dueña del mundo, hermosa, cómoda y segura. No tengo que demostrar que soy más creativo que nadie, solo necesito que quien vista mis zapatos se sienta bien”.
Osorio, quien lleva 20 años en la industria y una sólida trayectoria en algunas de las casas de moda más importantes del mundo, no ha perdido el ‘toque’ de la cultura costeña ni su colombianidad a pesar de llevar una década viviendo en Italia.