El reciente informe del DANE ha puesto de relieve una grave crisis laboral en Cartagena. La tasa de ocupación ha caído al 55% en el primer semestre de 2024, una reducción de 3,2 puntos porcentuales en comparación con el año anterior. Esto ha resultado en la pérdida de casi 18,000 puestos de trabajo, mientras que la tasa de desocupación ha aumentado al 13,5%, un incremento significativo que supera el promedio nacional.
Más de la mitad de los ocupados, alrededor de 210,000 personas (52,3%), son trabajadores por ‘cuenta propia’, lo que refleja una dependencia de actividades informales y una falta de estabilidad laboral. Norgen Pérez, un comerciante local, comparte su preocupación: «El desempleo en Cartagena es devastador. Muchos de nosotros vivimos del ‘rebusque’, y la falta de oportunidades reales afecta a nuestras familias y comunidad.»
María Gómez, una madre de familia y trabajadora por cuenta propia, expresa su frustración: «Cada día es una lucha. He perdido clientes y la incertidumbre es constante. Aquí no hay trabajo suficiente. Sin empleo fijo, estamos en una situación crítica.»
Este sentimiento refleja una creciente inquietud entre los cartageneros sobre su futuro laboral, evidenciando la urgencia de implementar políticas efectivas que generen empleo sostenible y mejoren la calidad de vida en la ciudad.