Audifarma ha anunciado en un comunicado oficial su desvinculación progresiva de la Nueva EPS, mismo que es previsto para el 4 de diciembre, podría generar retrasos si no se gestionan alternativas efectivas.
Entre las soluciones que se han planteado están la reubicación de pacientes a otros gestores farmacéuticos o la compra directa de medicamentos por parte de hospitales y clínicas. Sin embargo, estas medidas aún están en evaluación y el riesgo de desabastecimiento está a la vuelta de la esquina.
La situación afecta principalmente a los pacientes crónicos y aquellos con condiciones delicadas que dependen de un suministro constante de medicamentos, y que, aunque el Ministerio de Salud y la Nueva EPS buscan minimizar el impacto, la transición podría causar dificultades a corto plazo.
Siendo así se espera que el próximo 23 de octubre se realice una mesa técnica con las partes involucradas bajo la dirección de la Superintendencia de Salud para buscar soluciones concretas y evitar que el retiro de Audifarma comprometa la salud de los afiliados.