No cabe ninguna duda de que la geopolítica desempeña un papel decisivo en la dinámica del comercio global, afectando tanto a las economías nacionales como a diversos aspectos de la sociedad. Desde la determinación de rutas comerciales hasta la firma de acuerdos comerciales y la gestión de recursos naturales, la política y la geografía están intrincadamente vinculadas al mundo del comercio internacional. En este artículo, analizaremos cómo las decisiones geopolíticas influyen en el mercado de manera global, mencionando algunos eventos de especial calado que han propiciado este cambio.
Acuerdos comerciales y alianzas políticas
Las decisiones políticas de los países en términos de acuerdos comerciales y alianzas tienen un impacto directo en la economía global. Por un lado, los acuerdos de libre comercio, como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), fomentan el libre comercio al eliminar barreras arancelarias y facilitar la circulación de bienes y servicios. Los acuerdos firmados por la Unión Europea o los países del Sudeste asiático también son un buen ejemplo de armonía entre diferentes países.
Por otro lado, las tensiones políticas pueden llevar a la imposición de aranceles y barreras comerciales, afectando negativamente a las empresas que dependen de un comercio internacional fluido. La situación entre Huawei y Estados Unidos es un ejemplo claro de ello. Este conflicto se inició en 2018 cuando el gobierno de Estados Unidos acusó a Huawei alegando que utilizaba su infraestructura y tecnologías para obtener acceso a secretos industriales. Desde entonces, su presencia en el mercado internacional se ha visto mermada hasta el punto de desaparecer en determinados países.
Mercados de divisas y bolsas de valores
Las tensiones geopolíticas, como la guerra entre Rusia y Ucrania, suelen generar incertidumbre en las bolsas de valores. Cuando aumenta la incertidumbre geopolítica, los inversores suelen buscar activos considerados más seguros, como el oro o los bonos del gobierno. Como resultado, los precios de las acciones pueden experimentar una mayor volatilidad, con bruscos cambios en las cotizaciones.
El mercado de divisas también es particularmente sensible a los diferentes acontecimientos geopolíticos. El trading de derivados financieros como los CFDs, que presenta elevados riesgos inherentes, también se verá afectado al verse afectados los mismos activos con cuyos precios opera; por ejemplo las acciones. Prueba de ello es el reciente conflicto entre Palestina e Israel. Desde su comienzo, las empresas de defensa han experimentado una tendencia alcista, mientras que la moneda israelí se ha depreciado, así como el resto de divisas dependientes del petróleo.
Disponibilidad de recursos naturales
La geopolítica también afecta a la distribución de recursos naturales en todo el mundo. Los países ricos en recursos, como el petróleo o los minerales, pueden utilizar su posición en el escenario internacional para influir en el comercio global. Esto puede llevar a la dependencia de ciertos países en términos de suministro de materias primas y energía.
Por un lado, los países miembros de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) tienen una influencia plena en el suministro y los precios del petróleo a nivel mundial. Las decisiones políticas de la OPEP pueden tener un impacto directo en la economía global, así como en el valor de venta para los países importadores. China es otro de los países con una fuerte posición en lo que a disponibilidad de materiales raros se refiere. Y no es para menos.
Hasta un 40% de las empresas encuestadas por el Banco Central Europeo (BCE) indicaron que sus compañías dependen de insumos críticos provenientes de China. Por si esto fuera poco, casi un 65% de las empresas señalaron que China plantea o podría plantear obstáculos en la cadena de suministro de sus sectores.
Seguridad nacional e internacional
La geopolítica y los mercados financieros se ven influidos irremediablemente por la seguridad nacional de los diferentes países que cuentan con una economía solvente, afectando a múltiples aspectos de la estabilidad económica y política. Los conflictos armados, las sanciones comerciales, las disputas territoriales y las rivalidades estratégicas pueden mermar la estabilidad de las regiones y repercutir en el comercio global.
Por un lado, pueden crear obstáculos en la cadena de suministro, afectando a aquellas empresas que dependen de una distribución fluida de insumos y productos. La inestabilidad geopolítica también puede llevar a la fuga de capitales y a la disminución de la inversión extranjera directa, como es el caso de Rusia por su papel en el conflicto con Ucrania. Los inversores consideran la estabilidad política y económica de un país antes de realizar inversiones a largo plazo.
Por último, los ciberataques a instituciones financieras y empresas representan una amenaza creciente para la estabilidad de los mercados. A lo largo de la última década se ha demostrado que este tipo de ataques pueden tener un impacto inmediato en los precios de los activos y desencadenar movimientos bruscos en las bolsas de valores. La pérdida de confianza puede ralentizar, a su vez, la inversión, llevando a una retirada de capitales progresiva que puede influir en la dirección de los mercados y afectar a la economía en su conjunto.