Un posible aumento de los aranceles a las importaciones podría generar efectos negativos, si no se maneja de la forma correcta. El presidente de la nación, Gustavo Petro, recientemente propuso subir los aranceles para hacer frente al alza de las tasas de intereses con el objetivo de proteger la industria comercial. Tal propuesta ha resultado polémica, ya que los sectores económicos están polarizados en sus opiniones.
De acuerdo con Pedro Sarmiento, socio director de impuestos y asuntos legales de Crowe Colombia, “si se establecieran o aumentaran los aranceles para productos importados en Colombia, es probable que esto tuviera un impacto negativo en el bolsillo de los colombianos, quienes tendrían que pagar más por estos. Aunque, por otro lado, la medida también podría tener efectos positivos en la economía nacional, pues podría estimular el crecimiento de la industria nacional, e incluso la creación de empleo”.
El aumento podría afectar el bolsillo de los colombianos
En el caso de que aumenten los aranceles a los productos importados, es factible que se incrementen los precios para el consumidor final. Esto se debe a que los aranceles representan un impuesto que se impone sobre el valor del producto importado, lo cual conlleva a que su incremente su costo y, a su vez, el precio final que el consumidor paga.
Por otro lado, es probable que los aranceles más altos limiten el comercio internacional y la competencia. Si se da un alza en los precios de los productos importados, es previsible que los consumidores prefieran adquirir productos nacionales, lo que podría disminuir la importación y el acceso a una variedad de productos.
De igual forma, la perdida de empleos es una posible consecuencia del aumento de los aranceles, ya que las empresas, al ver una disminución en su demanda, tomarían la decisión de hacer recortes en su capital humano.
La cara positiva de posible decisión del gobierno
Ahora bien, no todo en este asunto es negativo. Esto debido a que, de darse un aumento en los aranceles, puede estar garantizada la protección de la industria nacional. De esta forma, se puede estimular el desarrollo de la industria colombiana y la generación de empleo.
Asimismo, los aranceles más altos pueden representar un aumento en los ingresos de divisas al gravar las importaciones. Esto puede conllevar a que los ingresos sean utilizados programas de desarrollo tanto económico como social.
Del mismo modo, el alza en los aranceles puede servir para reducir el déficit comercial por el que está atravesando el país, ya que los productos nacionales pueden volverse más competitivos en comparación con los productos importados.
Cabe resaltar que se debe tener en cuenta los tratados de libre comercio que Colombia sostiene con otros países, puesto que contemplan ciertas disposiciones y compromisos que se deben cumplir, pues un posible desacato traería consecuencias legales y comerciales negativas para el país.