«Una lucha terrible», así describen su situación los trabajadores de la Caja de Previsión Social de la Universidad de Cartagena. Los empleados de esta organización aseguran que llevan 8 años de incertidumbre, sin una respuesta concisa sobre qué pasó con aquellos salarios, primas, ARL y vacaciones que no han sido desembolsados.
En una entrevista nos ampliaron más sobre su realidad, problemáticas y peticiones, como empleados que estarían siendo vulnerados sus derechos. En su mayoría, mujeres, con edades que oscilan entre los 45 a 60 años de edad, con un tiempo de servicio no mínimo a 20 años. Cabe destacar que, la mayoría ya está en edad de pensión, sin embargo, ninguno ha podido acceder a la cotización de este fondo.
De acuerdo con las declaraciones, esta situación tiene comienzo en el año 2015, cuando el gerente del momento, Ismael Quintero, comienza a tener retrasos en los pagos mensuales. Entre mentiras y excusas, el pago de los salarios se fueron prolongando, aun en el cambio de gerente en el 2017, con Eduardo Sayas, y en el 2018 comienza el acoso laboral: “No nos atrevíamos a denunciar, aquellos que han reclamado han sido despedidos”, narró Vilma Herrera, enfermera jefe.
*Los trabajadores de esta organización no se reúnen hace 4 años con el gerente, siendo ignorados. Solo recibiendo excusas como que, «los ingresos son menores a los egresos», pero en una reunión con el actual rector de la Universidad de Cartagena, William Malkún, se demostró que la institución no le debe ni un solo peso.*
Los afiliados han disminuido un 84% por la insostenibilidad e inviabilidad de esta, sumándole que consta con deudas a toda la red de salud regional. A pesar de las denuncias, derechos de petición y tutelas han sido impuestas, no han obtenido ninguna respuesta.
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