¿Y el agua potable en María La Baja para cuándo?

Por Leonardo Jose Contreras Rocha

Hace muchos años el entonces presidente Juan Manuel Santos, visitó el municipio de María La Baja, para la entrega del acueducto y alcantarillado a nuestro hermoso municipio. Los años han pasado y en el olvido se quedó en la promesa de que por fin los marialabajenses gozarían de “agua potable” y del funcionamiento del alcantarillado para el casco urbano del municipio.

María La Baja es, o era un pueblo rico en agua dulce, este es un mineral vital para la supervivencia de todos los seres vivos del planeta. A pesar de que el municipio cuenta con grandes fuentes hídricas como, el embalse del Playón, la piscina de Matuya, la ciénaga de Puerto Santander, un distrito de riego y diferentes arroyos, paradójicamente los habitantes del municipio no tienen acceso a agua potable.

De acuerdo con una investigación se encontró que la administración en cabeza del alcalde Carlos Coronel Mera, realizó un proyecto donde elaboró unos tanques elevados en varias comunidades para que estas se abastezcan de agua cruda, en unos posos que succionan el agua por motobomba.

Cabe decir que el agua es consumida sin ningún tratamiento que la haga óptima para el consumo humano. El problema es que el agua que viene desde la planta procesadora, sale del grifo con abundante sucio, verdín y hasta gusarapos.

Un problema de salud publica

Tosdo esto se convierte en un problema de salud pública para los marialabajenses, por lo que una persona al bañarse con esta agua puede afectar la piel con infecciones, paños, empeines, salpullido y otros problemas en la piel. Por otro lado, las personas que se ven obligadas a utilizar esta agua para tomar o cocinar, están expuestos a consumir bacterias que pueden afectar gravemente la salud de niños y adultos mayores.

El municipio presenta un atraso significativo en la creación de leyes y proyectos que garantice la explotación amigable del agua con el medio ambiente, situación que preocupa a campesinos y a sus habitantes porque no sabemos si a futuro si estos cuerpos de agua puedan desaparecer y causar un daño irreversible en el ecosistema del municipio. Además, debido a las grandes cantidades de químicos que utilizan y al mal manejo de los residuos, que ocasionan contaminación en las fuentes de agua y en las diferentes represas.

En Puerto Santander tampoco cuentan con agua potable, pero la mayor preocupación es la contaminación de su Ciénaga de María la Baja, por la construcción de una laguna de oxidación en sus orillas que recoge todas las aguas residuales del Municipio. Habitantes de esta comunidad informaban que la estructura de dicha laguna, se encuentra abandonada y disfuncional, lo que preocupa es que la laguna de oxidación está cerca a la Ciénaga de María La Baja.

El sustento de la mayoría de los habitantes de Puerto Santander es la pesca, sin embargo, ellos comentan que el agua de las represas contaminadas está llegando a este lugar. Además, que durante las temporadas de invierno se hunde la estructura de tratamiento de las aguas residuales provocando el vertimiento directo en la ciénaga.

¡Hago un llamado a la alcaldía, gobernación y demás órganos del estado competentes, que tomen cartas en el asunto y no permitan que sea tarde y frenar el daño que está sufriendo este cuerpo de agua!

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