En un robo a Ecopetrol, el presidente Gustavo Petro ha denunciado la incautación de propiedades valoradas en más de 1,3 billones de pesos pertenecientes a lo que él describe como «gente de bien».

Estas propiedades, que incluyen barcos, edificios y lujosos automóviles, están vinculadas a 40 empresas que niegan su participación en el delito.

El escándalo se desencadenó cuando se descubrió una compleja operación que contaba con el apoyo del ELN, involucrando la extracción de miles de barriles de petróleo directamente del oleoducto Caño Limón-Coveñas de Ecopetrol.

El petróleo era mezclado con operaciones legales y luego vendido de vuelta a la misma compañía petrolera. El presidente Petro ha calificado este robo como uno de los mayores perpetrados contra el estado colombiano, señalando que los delincuentes implicados pertenecen a sectores adinerados del país, y ha solicitado una investigación para determinar si contaron con apoyos internos dentro de Ecopetrol.

Las autoridades están llevando a cabo una minuciosa investigación que ha llevado a la incautación de bienes de 17 empresarios colombianos involucrados en este entramado empresarial. El proceso incluye acusaciones por delitos de concierto para delinquir, apoderamiento de hidrocarburos y falsedad en documentos privados.

Además, se indaga sobre la existencia de una compleja red de empresas que aparentemente le dio una fachada de legalidad al continuado robo a Ecopetrol, alcanzando las ganancias fraudulentas denunciadas por el presidente Petro.