Por Ambrosio Fernández
Con bombos y platillos se ha publicitado la firma del convenio del programa de gestión entre el Gobierno Nacional y la compañía “Afinia” una filial de las Empresas Públicas de Medellín (EPM) que se encargará de ahora en adelante de tomar el relevo de Electricaribe y operar el servicio de energía para los departamentos de Bolívar, Córdoba, Sucre y Cesar. Paralelo a esto también se firmó un mismo acuerdo entre el gobierno y “Aire” empresa de similar naturaleza que se encargará de la operación en Atlántico, Magdalena y La Guajira.
“El nuevo comienzo” como se ha titulado en muchos medios de comunicación y en redes sociales, promete poner fin a décadas de mal servicio y dolores de cabeza que que hemos tenido que soportar los habitantes de los departamentos antes mencionados por culpa de Electricaribe. Cortes de energía, mala facturación del servicio, daño en electrodomésticos por cuenta del mal flujo de electricidad, una pésima infraestructura, etc, son el legado de la empresa que sale y que hoy debería quedarse solo como un mal recuerdo para toda la costa.
La tarea tanto de Afinia, como de Aire, encargadas de prestar el servicio en los departamentos del Caribe, es titánica, tanto que en días pasados se conoció que el gobierno nacional firmó un decreto donde da ciertas gabelas a estos operadores para que garanticen el servicio. Gabelas entre las que se encuentran préstamos con 0% de interés y la posibilidad de aumentar la tarifa final a los usuarios. Decisiones un tanto controversiales, pues han sido precisamente los usuarios quiénes han tenido que padecer un viacrucis por parte de Electricaribe.
Más que una celebración que de alguna manera nos llena de esperanza a los costeños porque si los dos operadores tienen éxito, se podría mejorar la calidad de vida y la competitividad de la región; este nuevo comienzo debería servir como acto de contrición por parte del gobierno nacional y de los representantes de nuestros departamentos en el Congreso de la República, por dejar avanzar la problemática y sumir en décadas de mal servicio a los habitantes del Caribe colombiano.
Ha sido mucho el desdén desde el gobierno central con nuestra región y muestra de ello es la novela en la que se convirtió Electricaribe y más cuando nuestros departamentos, en su conjunto, aportan más del 15% al PIB nacional. Este nuevo comienzo, es como si hoy, luego de décadas de soledad, por fin llevaran a los habitantes del Caribe a conocer el hielo. El hielo que tal vez hoy produzcan las neveras de los habitantes de Cartagena, Barranquilla, Magangué, El Banco, Maicao, entre otros, eso si el servicio no se interrumpe.
Buen aire, buena mar, pero sobre todo, buenas conexiones para este nuevo comienzo, que ojalá no se apague.