La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) negó la solicitud presentada por la EPS Sura para su retiro voluntario del sistema de salud colombiano, una solicitud que había sido formulada el pasado 28 de mayo de 2024. La decisión se basa en un exhaustivo análisis técnico y financiero, que determinó que la salida de esta EPS, que atiende a más de 5.4 millones de afiliados, podría generar un riesgo sistémico para el acceso y la calidad de los servicios de salud en el país. La EPS había argumentado que su crisis financiera, marcada por una deuda de 25 billones de pesos, le impedía continuar con la prestación adecuada de los servicios.
A pesar de la difícil situación económica de la EPS Sura, que incluye pagos pendientes de más de 12 billones de pesos con clínicas y hospitales, la Supersalud destacó que no existen mecanismos suficientes para transferir a los más de 5 millones de afiliados a otras EPS sin afectar la calidad de la atención. Según la entidad, la falta de capacidad de otras aseguradoras para asumir a tal cantidad de usuarios representa un riesgo para el sistema de salud en general, lo que motivó la negativa a la solicitud de retiro voluntario. En su lugar, se acordó continuar trabajando en mesas técnicas con Sura para garantizar la estabilidad y mejora de la atención a sus afiliados.











