En medio del Amazonas colombiano, existe un pequeño rincón llamado Puerto Nariño, donde el tiempo parece haberse detenido. A tan solo dos horas de Leticia, este municipio de 7.000 habitantes se destaca por ser el lugar en Colombia donde no hay vehículos terrestres motorizados. Aquí, el transporte a pie es la norma, convirtiéndolo en un destino turístico sostenible y en un verdadero paraíso de aire puro y tranquilidad, como lo relata Dominic Fabian Wolf, el conocido creador de contenido alemán mejor llamado “Dominic colombiano”.
La vida en Puerto Nariño se vive de manera simple, en estrecha convivencia con la naturaleza. Las guacamayas y los delfines rosados se dejan ver por el camino, mientras los residentes, en su mayoría indígenas, recorren las calles a pie o en pequeñas embarcaciones, preservando un modo de vida tradicional. Los únicos sonidos que se escuchan son los de la naturaleza, en lugar del constante rugir de motores, lo que convierte a este lugar en un refugio de paz en pleno corazón del Amazonas.
Aunque las ciudades principales de Colombia luchan contra la contaminación del aire causada por los motores, Puerto Nariño sigue siendo un ejemplo de sostenibilidad. Un estudio de la Universidad Nacional de Colombia resalta la necesidad de políticas que mitiguen el impacto del transporte en el medio ambiente, especialmente en zonas urbanas como Bogotá y Medellín.
Sin embargo, en este rincón del Amazonas, la vida se sigue desarrollando a un ritmo más pausado, recordando la importancia de adoptar estilos de vida más sostenibles en todo el país.