La ONU conmemora hoy Día Mundial de la Lucha contra el SIDA

La pandemia de COVID-19 hace recordar otra pandemia que comenzó unas cuantas décadas atrás, y es el SIDA, la cual cobró la vida de millones personas en todo el planeta y que aún no se ha podido erradicar de forma definitiva.

Ante esta eventualidad, que marcó un antes y un después para todos los seres humanos sin excepción de raza, sexo o religión, se necesita, que de una vez por todas, las personas entiendan que es el momento de dejar a un lado la discriminación, los prejuicios y los estigmas no sólo ante los enfermos de SIDA, sino ante cualquier condición o padecimiento como el que hoy se vive a escala mundial.

 

 

 

¿Qué es el SIDA?

 

El SIDA es una enfermedad causada por el VIH, un virus que ataca de manera directa el sistema inmunológico, provocando, a la larga, que las personas presenten serios problemas de salud como infecciones, así como enfermedades graves como el cáncer y que puede terminar con la vida de quien lo padece.

Las personas se contagian a través del contacto sexual por medio de las secreciones, ya sean vaginales, el semen, también cuando hay contacto con la sangre, y durante la lactancia materna.

 

 

 

¿Se podrá acabar con el SIDA?

 

Acabar con el sida en 2030 es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, pero otra pandemia, la del covid-19, amenaza esa meta, al perturbar los esfuerzos de prevención, toma de conciencia y tratamiento de esta enfermedad, advierten los expertos con motivo hoy del Día Mundial de la Lucha contra el Sida.

En 2021 se han cumplido 40 años desde que se reportaran en Estados Unidos los primeros casos conocidos de esta enfermedad y aunque el Programa Conjunto de la ONU sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) trabaja para lograr que no alcance el medio siglo, esta meta parece alejarse mientras el mundo se centra en combatir el coronavirus.

Durante el primer año de la pandemia, cuarenta países reportaron un descenso de las pruebas de detección del VIH, vitales para prevenir el avance del virus.

La reducción de los programas de prevención en la actual crisis sanitaria y el cierre de las escuelas, donde se imparten muchos de los programas de prevención, han sido un duro golpe para ONUSIDA, que advierte que en esta década todavía podrían morir 7,7 millones de personas por sida si no se retoman o incluso aceleran las medidas de lucha.

«No se trata de elegir entre acabar con la pandemia del sida o prepararse para otras: hay que conseguir ambas cosas, es la única receta para el éxito, pero no estamos cerca de lograr ninguna de ellas», lamentó la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima.

 

 

 

Fuente: RCN Radio

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