En un trágico giro de los acontecimientos, la desaparición de Sofía Delgado, una menor de 12 años que había estado desaparecida desde el 29 de septiembre en Candelaria, Valle del Cauca, culminó con el hallazgo de su cuerpo sin vida. Las autoridades encontraron los restos de Sofía en un cañaduzal, en alto grado de descomposición, después de recibir información del principal sospechoso: Brayan Campo, un hombre de 32 años, quien confesó haber cometido el crimen.
Brayan Campo, propietario de una tienda veterinaria en el corregimiento de Villagorgona, proporcionó las coordenadas exactas del lugar donde se encontraba el cuerpo de la menor. La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, reveló que el hombre podría padecer problemas de salud mental y que, además, tenía antecedentes penales. En un caso anterior, fue absuelto por vencimiento de términos tras ser acusado de un acto sexual abusivo contra una menor de 14 años.
Uno de los detalles más escalofriantes revelados por la gobernadora Toro es que Sofía Delgado no es la primera niña con ese nombre vinculada a Brayan Campo. El hombre tendría una «fijación» por el nombre Sofía: la niña que violó hace más de cuatro años se llama así, su hija de seis años se llama así y la menor que raptó y posteriormente asesinó se llama también Sofía.