A pesar del aumento en los casos por coronavirus y en su esfuerzo por la reapertura de Estado Unidos, el presidente Donald Trump anunció este martes, que está presionando a los gobernadores para que vuelvan a abrir las escuelas en otoño.
“Vamos a presionar mucho a los gobernadores y a todos los demás para que abran las escuelas”, expresó el mandatario, quien se encuentra ansioso por reabrir Estados Unidos para impulsar la economía y salir de la pandemia, a pesar de su resurgimiento.
El presidente también afirmó que Estados Unidos “no está cerrando” y “nunca cerrará”, incluso cuando las estadísticas de coronavirus más recientes de la Universidad Johns Hopkins muestran que al menos 32 estados informan tasas más altas de casos nuevos esta semana en comparación a la semana pasada.
El Gobierno de Trump usó varios eventos en la Casa Blanca el martes para promover un plan que tiene como objetivo el regreso de las escuelas. A los eventos asistieron los administradores de educación primaria, secundaria y superior, profesores, estudiantes, padres y líderes de salud y de educación de nivel estatal.
La posibilidad de reabrir las escuelas ha sido uno de los temas más difíciles y sensibles en momentos en que el país busca instaurar una sensación de normalidad en el marco de la pandemia. Algunas escuelas han hecho múltiples planes para mantenerse flexibles solo unas pocas semanas antes del comienzo del año académico 2020-2021.
Trump expresó que la responsabilidad de considerar la sugerencia de la reapertura de las escuelas recae directamente sobre los gobernadores. “Eso dependerá en gran medida de los gobernadores”, dijo. “Pero también están en una consulta muy fuerte con nosotros”, agregó.
Durante el evento, el mandatario hizo énfasis en la Universidad de Harvard asegurando que los líderes de la institución deberían “avergonzarse de sí mismos” por su plan de llevar hasta al 40% de los estudiantes de pregrado al campus nuevamente para el semestre de otoño, pero impartir los cursos en línea.
Por su parte, el vicepresidente Mike Pence y la secretaria de Educación, Betsy DeVos presionaron a los gobernadores con respecto a la reapertura de las escuelas, vinculando el regreso de los estadounidenses al aula con la salud de la economía estadounidense.
Pence resaltó que la reapertura de las escuelas jugaría un papel importante en la recuperación de la economía y enfatizó que dependerá de los gobernadores hacer que eso suceda. “Solo queremos que sepan la prioridad que le estamos dando a esto, que el presidente le da, ya saben, lo ansiosos que estamos de trabajar con ustedes en eso”, comentó Pence.
Al respecto, DeVos desestimó lo que llamó el “intento de aprendizaje a distancia” de un distrito escolar. “Un par de horas a la semana de escuela en línea no está bien. Y la opción de dos días a la semana en el aula no es una opción en absoluto. Así que esto no puede volver a suceder este otoño, realmente le fallaría a todos los estudiantes de Estados Unidos y le fallaría a los contribuyentes que están pagando impuestos altos por la educación. En última instancia, no se trata de si las escuelas necesitan abrir, se trata de cómo”, dijo.
Por otra parte, un funcionario sénior de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dijo a Nick Valencia de CNN el lunes que “las escuelas deberían ser las primeras en abrir y las últimas en cerrar”, y agregó: “Los niños deben estar físicamente en la escuela”.
El CDC planea publicar una nueva guía sobre cómo pueden regresar los estudiantes de primaria y secundaria a las aulas este año. El funcionario de los CDC agregó que está en conocimiento de las discusiones, aunque el cronograma de la nueva guía propuesta no está claro.