Durante su intervención en el Congreso de la República, el arquitecto Venancio Porras encendió las alarmas sobre la parálisis que, según él, enfrenta el país en materia de infraestructura pública. Desde proyectos viales y de vivienda, hasta universidades e instituciones educativas, estarían en riesgo por lo que califica como “un uso político y clientelista de la inversión estatal”.
“Sí, están en riesgo, para todas las entidades territoriales del Estado y para la infraestructura del país”, afirmó tajantemente. “Este gobierno se ha dedicado a racionalizar el gasto en los proyectos que necesitan las comunidades para su desarrollo social y económico. Lo que ha hecho es criticar al gobierno saliente, pero sin mencionar que ellos han aumentado los gastos de funcionamiento en más de 80 billones de pesos. Es decir, los arquitectos y los ingenieros estamos en riesgo. Petro nos tiene jodidos”.
El profesional de arquitectura también señaló que el impacto del gobierno Petro sobre los proyectos de inversión se percibe negativamente en todo el territorio nacional. Según él, desde la llegada del actual presidente a la Casa de Nariño, se ha paralizado la fase de preinversión, lo que genera un efecto dominó que impide ejecutar obras claves para el desarrollo.
“En este gobierno impera la burocracia, pero no por capacidad técnica, sino por política. Por preferencias de haber votado por el gobierno actual. Los proyectos se ven supremamente retrasados y no hay inversión social”.
El arquitecto también cuestionó el abuso del Ejecutivo en el uso de la contratación directa, a través de convenios interadministrativos, especialmente con Juntas de Acción Comunal, organismos que -según él- no tienen las competencias técnicas necesarias para ejecutar proyectos de gran escala.
“Una Junta de Acción Comunal no tiene la capacidad técnica especializada que requieren los proyectos para operar. Esto pone en peligro no solo la infraestructura, sino la calidad de lo poco que se construye”, denunció.
Además, afirmó que los grandes ministerios encargados de infraestructura estarían permeados por intereses políticos y clientelistas. “Prima más haber votado por el presidente o ser un líder social de su círculo que tener capacidad técnica. Esos proyectos se formulan, pero nunca se ejecutan”.
Porras también criticó el incumplimiento de promesas de campaña, como la construcción de más de 100 universidades públicas. “Creo que solo han construido dos, una en La Guajira y otra en el Catatumbo, ambas con todos los retrasos del mundo y una improvisación absoluta. Hay que aceptar la elocuencia del presidente, eso se le da, pero ya se volvió un elocuente mitómano”.
Finalmente, fue más allá al advertir que, en su opinión, no solo está en peligro la infraestructura del país, sino el propio Estado de Derecho: “Los que entendemos del asunto sabemos que más allá de los proyectos, está en peligro la democracia del país”.