La comunidad de Caño del Oro vivió una jornada histórica al celebrar su primera cosecha de tilapia roja producida en sistemas piscícolas comunitarios. Este hito es parte del proyecto Pescando Progreso, una iniciativa liderada por Surtigas y su Fundación Promigas, en alianza con la Fundación Planeta Rural, que busca fortalecer la pesca artesanal y promover modelos productivos sostenibles en el departamento de Bolívar.
Con el respaldo técnico, administrativo y comercial, 143 pescadores organizados en dos asociaciones de Caño del Oro han logrado transformar su oficio tradicional en una fuente sostenible de ingresos y desarrollo local.
“Dejamos huella social cuando impulsamos las capacidades de la gente. Pescando Progreso demuestra que el trabajo colaborativo y sostenible genera transformación real en nuestras comunidades”, destacó Santiago Mejía, gerente general de Surtigas.
El proyecto, que se desarrolla también en Puerto Badel, Lomas de Matunilla, Arjona y María la Baja, vincula a jóvenes rurales como enlaces comunitarios y ha sido clave en la apropiación del conocimiento, garantizando la sostenibilidad de los procesos más allá del acompañamiento técnico.
“Nuestro propósito es impulsar una pesca organizada y con acceso a mercados, mejorando la seguridad alimentaria y fortaleciendo el tejido social”, afirmó Marcela Dávila, directora ejecutiva de la Fundación Promigas. En 2024, el programa Comunidades Más Productivas ha beneficiado a más de 5.970 personas en 86 municipios.
Con una visión de largo plazo, Pescando Progreso proyecta la consolidación de una red regional con más de 200 productores, organizada bajo un modelo de producción alternada y sostenible.











