La Heroica es una ciudad exquisita de patrimonio y biodiversidad, un total paisaje natural que desborda magia proveniente de cada una de sus calles llenas de color y magnífica arquitectura. Nuestro más grande desafío como cartageneros es el sentido de pertenencia. El reflejo de nuestro corralito se ve manchado una y otra vez con sicariatos, hurtos, prostitución, extorsiones y muchas más situaciones que deterioran nuestra imagen al mundo y causan inseguridad a la ciudadanía.
Ya se hizo común en nuestra ciudad ver grandes basureros en los barrios, conductores cometiendo infracciones, las cuales desembocan en riñas y, más grave aun, ver a nuestros líderes y dirigentes políticos en altercados entre ellos y sacando réditos de esto cuando conjuntamente deberían trabajar por el pueblo.
Debemos mirar hacia abajo y trabajar arduamente por la cultura ciudadana; Cartagena es de todos, no es solamente labor de los mandatarios, todos debemos trabajar colaborativamente por fortalecer la convivencia ciudadana, tanto por la adhesión al cumplimiento de la ley como a lo moralmente correcto. Debemos ser los protagonistas de nuestro desarrollo social.
Por su parte, la Alcaldía Distrital debe construir políticas públicas dirigidas a la cultura ciudadana dentro de su plan de desarrollo y plan de ordenamiento territorial (POT), y velar por la continua educación de nuestros jóvenes que día a día se ven inmersos en la delincuencia; la educación es el motor de nuestro desarrollo para así lograr paz y estabilidad social. Debemos ser los ejes del cambio para que las futuras generaciones puedan heredar de nosotros una Cartagena mejor.
Por Orlando José Puello Puello