Una coronación marcada por la controversia
La edición número 74 del Miss Universo, realizada el 21 de noviembre de 2025 en Tailandia, terminó convirtiéndose en uno de los certámenes más controvertidos de los últimos años. Aunque la mexicana Fátima Bosch logró imponerse sobre candidatas favoritas como Tailandia, Venezuela, Filipinas y Costa de Marfil, su triunfo desató una ola de cuestionamientos y fuertes debates públicos que no han disminuido desde entonces.
La respuesta de Fátima Bosch ante los ataques
Tras ser coronada, la nueva Miss Universo denunció públicamente una campaña de odio en su contra. En redes sociales explicó que ha recibido insultos, amenazas e incluso deseos de muerte por parte de usuarios que ponen en duda la legitimidad del resultado.
“En los últimos días he recibido insultos… porque gané”, escribió en un mensaje donde afirmó que ha enfrentado violencia y rechazo que, según ella, nacen del odio y de la incapacidad de aceptar que una mujer pueda sobresalir.
Los cuestionamientos del jurado y las acusaciones de manipulación
La polémica tomó fuerza cuando, días antes de la final, dos de los ocho jueces renunciaron.
Uno de ellos, el francés Omar Harfouch, aseguró que el concurso habría sido manipulado mediante una “votación secreta e ilegítima” realizada por personas ajenas al jurado oficial. Sus declaraciones abrieron una brecha de dudas que la organización no ha logrado disipar del todo.
En redes, los mensajes ofensivos contra Bosch crecieron. Uno de los comentarios que ella misma compartió decía: “Espero que te mueras mañana… ¡Fraude! ¡Qué vergüenza!” evidenciando el nivel de agresión que ha recibido.
Nuevos señalamientos y tensiones internas
A los cuestionamientos del jurado se sumaron informes en medios mexicanos que mencionan supuestos negocios entre el padre de la reina, Bernardo Bosch, y Raúl Rocha, presidente del certamen y también mexicano. Estas publicaciones han alimentado las teorías de favoritismo y posible conflicto de interés.
La situación no es nueva para Bosch. Semanas antes de la final, protagonizó un altercado con un ejecutivo del certamen que la increpó duramente —al punto de llamarla “tonta” y “cabeza hueca”— por presuntamente incumplir compromisos de contenido en redes. Ella abandonó la sala en medio de lágrimas y varias concursantes salieron tras ella en señal de apoyo.
“La gente debe ver esto; este concurso es un espacio donde podemos alzar la voz”, declaró ante la prensa en Tailandia.
Renuncias y más presión para la organización
Como si no fuera suficiente, recientemente Olivia Yacé, representante de Costa de Marfil, anunció su renuncia al título de Miss África y Oceanía Universo 2025, sumándose a la ola de inconformidades que rodean esta edición. Su salida ha reforzado la percepción de inestabilidad dentro del certamen.











