El deporte es una vía de escape en la rutina diaria de muchas personas. Algunos practican alguna disciplina deportiva, muy beneficioso para la salud, pero también se ha convertido en un entretenimiento, seguido por millones de usuarios prácticamente a diario. Desde nuestros televisores, también dispositivos electrónicos, podemos seguir las principales competiciones del mundo. A continuación, repasamos aquellas que más interés generan.
Uno de los deportes rey en seguimiento es el fútbol, muy presente en Europa y en América Latina. En este sentido, los torneos más seguidos son aquellos que salen más allá de las fronteras de un propio país. De clubes, cabe comentar la Champions League y la Copa Libertadores. En cuanto a los combinados nacionales, todos los ojos están puestos a finales de 2022, cuando se disputará el Mundial de Qatar.
Si se habla de competiciones regulares, no de eliminación directa, la reina es la Premier League. La liga inglesa es una de las joyas de la corona por su competitividad, inversión e historia. También cabe comentar el interés que despiertan otros torneos como La Liga española o la Serie A italiana, en que los aficionados no suelen perderse ni un partido como locales.
Otra de las maneras de vivir un evento deportivo de estas magnitudes es poder realizar pronósticos de diferente índole sobre lo que va a suceder, las apuestas deportivas. En la red se pueden encontrar varias páginas web especializadas en ello y que ofrecen un abanico de opciones para probar sin la necesidad de depositar dinero. Estos son los famosos bonos sin depósito, una herramienta que nos permite conocer la mecánica del juego sin gastar dinero.
Más allá del fútbol
Pero no todo es fútbol. Hay más deportes que mantienen a los aficionados pegados a la pantalla. Sobre todo, en Estados Unidos, el seguimiento de la NBA es muy amplio. Hay un gran número de figuras en el baloncesto estadounidense, una importante cantidad de partidos en temporada regular y unos play-off donde las franquicias se juegan las opciones a título a todo o nada. Su nivel competitivo es muy elevado y cada temporada se ve alguna sorpresa.
Después de algunos años en segundo plano, la Fórmula 1 ha vuelto a entrar en los hogares por la puerta grande. La última batalla de esta temporada, entre Lewis Hamilton y Max Verstappen, reavivó los ánimos de los aficionados al motor. ¿Quién dijo que la F1 era aburrida? Este último mundial, conseguido por el neerlandés en el último suspiro, ha sido calificado por los expertos como uno de los más apasionantes de los últimos tiempos.
Siguiendo el modelo de los coches, en los últimos años hemos visto un aumento del interés en el mundo del tenis. El principal motivo que explica este suceso es la lucha voraz de tres figuras para ser el número uno de la ATP: Rafael Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic. Los eventos más seguidos son las finales de las principales competiciones como el US Open, Wimbledon y Roland Garros.
Eventos concretos
El interés en un deporte va en muchas ocasiones ligado a un evento o competición en concreto. El mejor ejemplo de todos son los Juegos Olímpicos, celebrados cada cuatro años. Los últimos, en Japón 2021. Durante prácticamente un mes, muchos espectadores se aficionan a disciplinas a las que, en lo que resta de año, ni siquiera prestan atención, aunque siguen siendo apasionantes. Ejemplo de ello es la natación, la gimnástica artística o el atletismo.
Siguiendo el ejemplo anterior, hay deportes que también están muy vinculados a grandes competiciones. Es de especial mención la famosa Super Bowl, la final de la liga de fútbol americano, que es seguida por más de 100 millones de personas, o la Liga de las Seis Naciones, que enfrenta las selecciones nacionales de rugby de Inglaterra, Escocia, Francia, Gales, Irlanda e Italia.
Se puede observar, después de este repaso, varios de los factores que influyen en el interés de los espectadores en una competición. Entran en juego desde la historia y los grandes equipos a la competitividad o a la celebración de un evento concreto para dejar a millones de aficionados al deporte pegados frente a los televisores y los dispositivos electrónicos.