En la era de la transformación digital, los supermercados se encuentran en constante evolución, buscando mejorar la experiencia de compra para sus clientes. En la vanguardia de esta revolución tecnológica se encuentran aquellos establecimientos que han adoptado la inteligencia artificial al cien por ciento en sus operaciones.
En diversas partes del mundo, algunos supermercados líderes han implementado sistemas de inteligencia artificial (IA) para optimizar cada aspecto de su funcionamiento. Desde la gestión de inventario hasta la interacción con los clientes, esta tecnología ha demostrado su capacidad para revolucionar la industria minorista.
Los supermercados en el mundo que han implementado está tecnología de inteligencia artificial son: Kroger en Estados Unidos, Hema Fresh en China, Aeon en Japón, Edeka en Alemania, Ocado en Reino Unido, GPA en Brasil, Woolworths en Australia.
Estos ejemplos demuestran cómo los supermercados en diferentes países están aprovechando los avances en inteligencia artificial para mejorar la experiencia del cliente, optimizar sus operaciones y adaptarse a las demandas cambiantes del mercado. Aunque la IA ofrece grandes oportunidades, también plantea desafíos en cuanto a la privacidad y el uso responsable de datos, aspectos que deben abordarse para garantizar un futuro sostenible en la industria minorista.
A pero, cabe mencionar, que Colombia no se queda atrás, en las últimas dos semanas se dió a conocer que en el país hoy existe el primer supermercado administrado por IA. Este está ubicado en el municipio de Cota, Cundinamarca, a unos 45 minutos de Bogotá, este sería el primero del país que funciona sin tenderos ni dinero en efectivo y que opera las 24 horas y los siete días de la semana.
Aunque es de gran importancia mencionar que, estos avances tecnológicos han proporcionado beneficios significativos, también plantean cuestionamientos éticos y de privacidad que deben ser considerados, ya que la recopilación masiva de datos de los clientes y el uso de IA pueden generar preocupaciones sobre el uso responsable y la protección de la información personal, así que el desafío estará en encontrar el equilibrio adecuado entre la innovación tecnológica y la consideración de aspectos éticos para garantizar un futuro prometedor en la industria minorista.