La política en la obra musical de Adolfo Pacheco

Por Álvaro Morales de León

La política, así como los gallos, el folclor y el costumbrismo no fue un asunto ajeno ni estuvo ausente en la extensa obra musical de Adolfo Pacheco Anillo, el gran juglar sabanero que hace una semana, a sus 82 años, nos dejó, dejando en la orfandad musical a su natal San Jacinto y a toda la subregión sabanera de Bolívar, Córdoba y Sucre.

Pacheco le cantó a los gallos y a sus amigos galleros como el cereteano Nabo Cogollo, a su padre, el viejo Miguel, a Mercedes, probablemente dedicada a su madre, del mismo nombre, o a una enamorada, a su esposa, a pájaros cantores como El Mochuelo, y hasta al Festival Vallenato al que le compuso la famosísima Hamaca Grande como forma de también darle reconocimiento al folclor sabanero, a la música de acordeón que no siendo vallenato de Valledupar ni de la Guajira también se interpreta con lujo de detalles en estas sabanas donde están incrustados los Montes de María.

Sus canciones no sólo la interpretaron voces regionales como la de Andrés Landeros, o la de Otto Serge acompañado del acordeón de Rafael Ricardo o la de los Hermanos Lora; también lo hicieron voces como las del dominicano Johnny Ventura, la de los colombianos, Carlos Vives, Juan Piña y Daniel Celedón, y hasta las voces del Gran Combo de Puerto Rico.

Pero también hay una canción donde Pacheco hace mención de José de la Cruz Rodríguez, el alcalde del pueblo, a quien le pide autoridad y rápida actuación ante el desenlace fatal que pueda darse por un caso de infidelidad conyugal descubierto en una casa donde también compartía su amigo, el senador, sanjacintero, Rodrigo Barraza Salcedo, esa canción es “Gallo Bueno”, el nombre del barrio donde ocurrió “la maroma”.

En cuanto a la política, como dijimos, no fue extraño a ella, al punto que después de haberse graduado de abogado a los 43 años, habiendo sido concejal de su natal San Jacinto, llegó a ser Diputado por el departamento de Bolívar y hasta Director del Tránsito departamental de Bolívar; y su afecto por ella lo dejó enmarcado en la canción, “El Pergamino”.

En “El Pergamino”, interpretada por el venezolano Nelson Henríquez, hace mención de sus amigos, Alvaro de Zubiría, exgobernador de Bolívar para el año 1974 y ex alcalde Cartagena durante el gobierno de Carlos Lleras Restrepo; y de Rodrigo Barraza Salcedo, quien fuera representante a la Cámara por Bolívar y exsenador de la república de Colombia

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