Luego de incumplir el fallo de una acción de tutela, el Juzgado Trece Civil Municipal de Cartagena sentenció a la alcaldesa (e) Yolanda Wong a cumplir con 3 días de arresto y 3 salarios mínimos de multa. Además el juzgado también extendió la misma medida a Luzmila Pertuz quien hasta hace pocas horas fuera la gerente de Espacio Público.
Según pudimos conocer, se trata de un proceso realizado por Espacio Público en el cual dicha entidad le confiscó a un vendedor informal su mercancía, a pesar de estar cobijado con la figura de confianza legítima para la fecha. Éste procedió a realizar la petición para que le fuera devuelta su mercancía, petición que fue ignorada por el distrito hasta la última instancia, a la fecha, aún después de proferido el desacato la alcaldía sigue sin cumplir el fallo.
¿Incumplimiento o denuncias?
Luzmila Pertuz fue declarada insubsistente de su cargo, según informo un portal de la ciudad debido al aumento de acciones de tutelas contra la gerencia de Espacio Público por vulneraciones reiteradas al derecho de petición y la renuencia de la funcionaria a la hora de rendir informes a Yolanda Wong, sin embargo, por otra parte el periódico el Tiempo informo que la declaratoria de insubsistencia se debió a que Pertuz se dedicó a denunciar la corrupción e irregularidades que ocurrían dentro de Espacio Público. Según la misma nota la ex gerente habría denunciado recientemente una posible irregularidad en la entrega de permisos para el funcionamiento de la Ciudad de Hierro en Chambacu puesto que aunque el permiso para funcionar lo habían solicitado el mes de Junio el contrato ya se encontraba adjudicado 3 meses antes y además el funcionario que lo habría otorgado es de otra dependencia.
Finalmente, entre las denuncias de Pertuz se señalan otros posibles hechos aberrantes de corrupción como el otorgamiento de zonas de la ciudad a establecimientos privados para que sean explotados comercialmente sin que estos paguen un centavo al distrito, cobro de coimas a vendedores para que sean incluidos en el Registro Único de Vendedores y el gasto innecesario en contratos de transportes mientras que los automóviles comprados por el distrito para ese fin se pudren en parqueaderos sin haber sido usados una sola vez.