El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha alertado en un reciente informe el objetivo de los gobiernos, aumentar la producción de combustibles fósiles en un 110% para 2030.
El informe, elaborado por diversas organizaciones, destaca que la producción de carbón se elevará hasta 2030, mientras que la producción de petróleo y gas se mantendrá al menos hasta 2050, agravando la brecha en la producción de combustibles fósiles.
Frente a estas predicciones, el Secretario General de la ONU, António Guterres, insta a la acción inmediata de los líderes para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, proponiendo la eliminación gradual del carbón y la suspensión de nuevas licencias y financiamiento para yacimientos de petróleo y gas.
Guterres enfatiza la necesidad de acelerar la transición hacia energías renovables para combatir los peores efectos del cambio climático. Urgió a los países de la OCDE a eliminar el carbón para 2030 y al resto para 2040, mientras insta al G20 a liderar la suspensión de licencias y financiamiento para nuevos proyectos de petróleo y gas.