Otro proyecto hotelero que construyó Hitos Urbanos, empresa de la que es socio Álvaro Rincón, esposo de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, hizo caso omiso de la altura que permite el Plan de Ordenamiento Territorial de Cartagena.
Esta falta podría poner en riesgo la declaratoria de la ciudad, por parte de la Unesco, como Patrimonio Cultural e Histórico de la Humanidad.
Se trata del hotel La Ermita, también conocido como Gema Tours, en el barrio El Cabrero, de propiedad del Grupo Gema Tours y de Hitos Urbanos.
Al igual que en todos los proyectos en los que participa Hitos, unos ponen el terreno e Hitos construye. En Cartagena no fue la excepción.
¿Qué pasó con la construcción?
El grupo Gema Tours lo lidera el empresario Roberto Gedeón Ghisays, exalcalde de Cartagena, exgobernador de Bolívar y excandidato al Senado en 2014 por el Centro Democrático.
En este proyecto, la participación accionaria de Hitos Urbanos fue del 49 %. Ahora bien, según Juan Camilo Ochoa, gerente de la constructora, como el hotel ya fue terminado, Hitos les entregó a sus accionistas sus porcentajes correspondientes y la empresa solo se quedó con el 8,5 % del hotel.
Denuncias sobre el proyecto del esposo de la vicepresidenta
Dos denuncias recaen sobre el proyecto hotelero:
La primera es que los socios de este proyecto construyeron el hotel sobrepasando los límites de altura que les permite la norma, tal como lo hicieron en San Andrés, y la segunda es que la persona que les dio el concepto previo favorable de construcción no tenía la competencia para hacerlo.
Si alguien quiere obtener una licencia para construir en el Centro Histórico de Cartagena, debe acudir primero al Comité Técnico de Patrimonio de la Alcaldía, conformado por siete personas, entre funcionarios de la administración distrital y miembros de la sociedad civil. Este comité emite un concepto previo favorable, que luego el interesado presenta en la Curaduría para obtener la licencia.
A ese comité se presentó el arquitecto Alberto Samudio en nombre de los socios del negocio para que le dieran el concepto previo favorable para construir un proyecto de tres pisos.
Ese comité, el primero de diciembre de 2016, le dio un no rotundo al proyecto porque en la zona no se permiten edificios que superen los dos pisos de altura.
El Comité Técnico entregó un segundo argumento para negar el concepto previo favorable: los socios del proyecto no contaron cómo era que iban a intervenir el inmueble, que queda en un área de interés cultural.
Sin el concepto no podían tener licencia. Insistieron. Y el 27 de diciembre de 2016 consiguieron el concepto previo favorable para la ampliación del hotel, con el visto bueno de Gustavo Pianeta, secretario jurídico del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena. Pianeta entregó un concepto previo favorable sin los planos arquitectónicos y sin tener la competencia para hacerlo, pues esos conceptos solo los puede aprobar el Comité Técnico Patrimonial de la Alcaldía.
Trámite del proyecto
Con el concepto previo favorable que les entregó Gustavo Pianeta, hicieron el trámite ante la Curaduría Urbana Primera para obtener la licencia de construcción. El curador era Ronald Llamas, el mismo que aprobó la licencia del Aquarela, edificio que tiene una orden de demolición por haber violado el patrimonio cultural de Cartagena.
El gerente de Hitos Urbanos, Juan Camilo Ochoa, afirmó que el proyecto fue terminado en noviembre de 2019 con el cumplimiento de los requisitos legales y técnicos solicitados por las autoridades competentes. Dijo además que las actuaciones jurídicas que se presentaron fueron atendidas y cerradas en firme y que no conoce que haya actuaciones jurídicas ni requerimientos adicionales.
Sin embargo, Roberto González, propietario del predio colindante del hotel, asegura que los daños en su propiedad ya superan los 500 millones de pesos, con base en estimaciones de un ingeniero perito. González se ha dedicado en los últimos cuatro años a investigar, estudiar y defender la herencia de su familia que hoy en día está en riesgo por una construcción que viola el Plan de Ordenamiento Territorial de Cartagena y las normas patrimoniales que rigen esa zona de la ciudad.
González dice que llevará el caso a instancias internacionales como la Unesco, si es necesario, porque no le cabe la menor duda de que aquí hubo serias irregularidades con la aprobación de la licencia de construcción en 2016. La semana pasada le envió una denuncia al alcalde William Dau para que investigue a los funcionarios de la alcaldía y de la curaduría que estuvieron involucrados en la entrega de esta licencia.
El avance de estas denuncias sobre faltas en la construcción de edificios en centros históricos puede llevar a Cartagena a ser parte de la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro que determina la Unesco.
Fuente: Caracol Radio