Cartagena, ciudad mágica para bodas judías

El pasado martes 02 de julio, se realizó en el hotel Radisson el encuentro «Cartagena, alrededor de las bodas judías» en conjunto con la Cámara de Comercio de Cartagena, wedding planner y dicho hotel.

Este evento busca posicionar a Cartagena y la Región Caribe como destino de bodas, a través de la wedding planner como organizadora de matrimonios tradicionales que desde hace varios años se ha empezado a festejar en la ciudad, teniendo como ejemplo la primera boda judía consumada hace 8 años en el hotel Santa Clara.

Se dio a inicio con unas palabras de bienvenida y agradecimiento por parte del gerente del Hotel Radisson, Luis Eduardo Hoyos y la Presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio, María Claudia Páez que ve a Cartagena como un espacio importante de bodas porque abre negocios para hoteles, restaurantes y operadores de turismo.

Valores judíos

Durante la mañana, se llevó a cabo un evento acádemico liderado por Rabino Avi Amsalem, juez rabínico certificado por el Rabinato de Israel y Mashguiaj José Cohen, mashguiaj (vigilante o supervisor) de esas ceremonias, al igual que empresarios y proveedores que conforman la cadena de valor de la industria de las bodas.

Kasher, auto-control en la vida

En medio de la conferencia se habló sobre el evento kasher, es decir, alimentos que sean aptos y puro para ser ingeridos por sus practicantes, ya que el judaísmo ve la alimentación humana como una acción de sentir placer, de manera sana, es decir, comer saludable.

Ser kasher es tener auto-control tanto en la vida como en el cuerpo, poder controlar la envidia, la ira y también aquellos alimentos que no se preparan  de acuerdo a normas dietéticas o a la Biblia Judía.

Rabino Avi confirmó que mantener su religión fuera de Israel era más díficil debido a todas las reglas de protocolo que manejan, educar y ser entrenado para decir no, controlar los deseos y las tentaciones de la vida.

¿Por qué el caballo y el cerdo están prohibidos en las bodas judías?

La biblia dice que «cada uno de nosotros tiene una parte animal, porque o sino, seriamos ángeles y esa es la razón por la que sentimos tentación», dijo Rabino Avi y explico cómo ser un humano y no un animal:

  1. Que tenga pezuña partida: el cerdo tiene pezuña partida, lo que constituye una separación entre la pata del animal y la tierra donde pisa, es decir, separación del bien y del mal, entendiendo que el ser humano no define estos dos. Se debe alejar el mal para hacer el bien, por eso no es kosher y es prohibido su consumo.
  2. Rumiante: su estomago debe estar partido en 4 y tener 4 digestiones, es decir, re-pensar o tener la capacidad de analizar y re-analizar las palabras que queremos formar en la vida o cuando se come por gusto y no por necesidad.

Por lo tanto, la carne roja no se debe comer como el cerdo y el caballo, está prohibido por el judaísmo porque para tener autocontrol hay que alejarse de la hipocresía, el cerdo extiende sus patas demostrando sus pezuñas partidas, pero su parte interna es hopócrita (rumiante).

El caballo no tiene pezuña partida, no vende idea de kasher.

Menú judío

Básicamente el menú es de carne o leche, de acuerdo a lo que quieran los novios o los padres de la novia, pero nunca se puede combinar estos dos productos, porque no se puede mezclar algo que da vida (leche porque amamanta) con la carne (que representa el cuerpo finito y físico, que termina con la muerte). Si se consume carne, se debe esperar mínimo 6 horas para su digestión y después tomar un café con leche, aclaró Mashguiaj José.

Otros alimentos kasher son el pato, el pollo y aves que no son depredadores, de igual manera existen alimentos neutros dentro de la cocina kasher como frutas, vegetales, pasta y pescado, excepto los mariscos.

Proceso de kasherización

Este proceso se toma un día entero o hasta más para tener en cuenta la limpieza exhausta tanto de carne como de utensiliso, hornos, y vajillas que deben ser de vidrios o cerámica, dependiendo del tipo de evento.

Cuando una olla o sarten llevan 24 hora sin ser usadas, se hierve agua para lavarla. De esta manera se extrae cualquier impureza y es apta para su uso.

Bodas judías

Para cerrar este evento, los asistentes participaron en una experiencia de boda judía, y la berberisca, ceremonia tradicional de los judíos de Marruecos, que precede la boda y está marcada por un gran colorido y una emoción especial.

 

Foto Maria Herlinda Mercado
Foto Maria Herlinda Mercado

La entrada la hace primero el novio porque es sinónimo de llegar primero a su hogar, después entra la novia y todos se ponen de pie.

Foto Maria Herlinda Mercado

 

 

La etapa del matrimonio se precede con la bendición del vino, que solo toma el hombre y la recibe por su mamá.

La novia es la únicamente que recibe anillo porque es un acto de adquisición y es ella quien se queda consagrada para siempre. Una vez comprometidos, se cubren con el tallit, una manta con flecos que inicialmente la viste el hombre pero al final cubre a la novia como bendición de Dios. Finalmente, el novio rompe un vaso y salen del recinto juntos. Los invitados esperan de pie y enseguida se procede a la cena.

 

 

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