Fundada en Cartagena de Indias por José Vicente Mogollón, Almacenes J.V. Mogollón & Co. fue la primera gran cadena de almacenes comerciales de Colombia. Nacida de la visión emprendedora de un joven humilde pero determinado, la historia de Mogollón se remonta a los primeros años del siglo XX, cuando comenzó con un pequeño taller de encuadernación en Cartagena.
Desde sus inicios, Mogollón se destacó por su enfoque en la innovación. A través de viajes al exterior, José Vicente trajo consigo insumos modernos para la papelería y la imprenta, lo que le permitió producir los primeros cuadernos en papel blanco en Colombia. Además, se especializó en la tipografía y el revelado de fotos, convirtiéndose en un pionero sin rival en el sector.
Su primer almacén en Cartagena estaba ubicado en un punto estratégico de la ciudad, donde años más tarde estaría el famoso Magali París, reconocido por ser el primer almacén en la ciudad con una escalera eléctrica.
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El éxito en Cartagena impulsó a Mogollón a expandirse a otras ciudades. Barranquilla fue la primera en recibir una sucursal en 1912, ubicada en la Calle del Comercio, uno de los principales ejes comerciales de la ciudad. Esta expansión continuó con la apertura de nuevas sucursales en Magangué en 1913, Santa Marta en 1916, Bogotá en 1917, Bucaramanga en 1920, y así sucesivamente en Montería, Girardot, Tunja, Honda, Barrancabermeja y El Banco.
Almacenes J.V. Mogollón & Co. se convirtió en la primera red de almacenes del país, con presencia en las principales ciudades de Colombia. No solo vendían papelería y productos de imprenta, sino que diversificaron su oferta con mercancías importadas que incluían desde pianos y máquinas de escribir hasta relojes y perfumes. Era común ver a arrieros y mulas transportando los productos de Mogollón a los rincones más remotos del país, abasteciendo a clientes exigentes con mercancía de alta calidad.
Almacenes Mogollón no solo se destacó por su impacto en el comercio, sino también por su contribución a la formación técnica y profesional de muchos colombianos. Trabajar en Mogollón era sinónimo de prestigio, y hacer una pasantía en la empresa podía ser homologado a una graduación en administración de empresas. José Vicente Mogollón exigía a sus empleados orden, limpieza y una atención al cliente impecable, y les daba la facultad de ofrecer rebajas a los clientes, lo que aumentaba la satisfacción y fidelización de los consumidores.
Este compromiso con la excelencia y la innovación mantuvo a Almacenes J.V. Mogollón & Co. en la cúspide del comercio colombiano durante décadas. Sin competencia en su ramo, la empresa monopolizó el mercado de papelería, libros de contabilidad, estampillas y otros productos esenciales para la vida comercial del país.
Fuente. Navarro Díaz, C. (1999). La actividad empresarial en Cartagena, el caso de Jose Vicente Mogollón 1900-1930. Universidad de Cartagena.