El 15 de febrero de 1920 marcó un hito en la historia de la aviación en Colombia con la construcción del primer hangar del país, obra de la Compañía Colombiana de Navegación Aérea (CNNA). Esta edificación de madera, diseñada para los aviones franceses de rueda F-40 de la fábrica Henri Farman, se erigió en el sector donde hoy se encuentra el Hotel Caribe. La inauguración del hangar fue un evento significativo, celebrado con la presencia de autoridades civiles y religiosas, simbolizando el inicio de la aviación comercial en la región.
Solo siete días después, el 22 de febrero de 1920, el primer vuelo comercial partió de este hangar, transportando correo a Barranquilla. Sin embargo, la CNNA enfrentó desafíos serios; tras solo tres años de operación, la compañía cerró debido a accidentes aéreos que llevaron a su quiebra, resultando en el desmantelamiento del hangar.
Durante la misma década de 1920, la aviación en Cartagena continuó su desarrollo. La ANDIAN construyó un hangar para hidroaviones en Bocagrande, mientras que el Muelle de los Pegasos se utilizó inicialmente como hidropuerto por la SCADTA (Sociedad Colombo Alemana de Transporte Aéreo). Esta empresa fue pionera en la llegada de los primeros Junkers F-13 a la Bahía de las Ánimas.
En 1930, SCADTA estableció el Aeropuerto de Manzanillo, adecuado para sus hidroaviones y aviones de rueda. La fusión de SCADTA con el Servicio Aéreo Colombiano (SACO) en 1940 dio origen a Avianca, que continuó utilizando el aeródromo de Manzanillo. Esta aerolínea se convirtió en un símbolo de la aviación colombiana, aunque tuvo que esperar hasta 1955 para operar en el Aeropuerto de Crespo.
La historia de la aviación en Cartagena es un testimonio del ingenio y la resiliencia en la industria aérea colombiana, desde sus humildes comienzos hasta convertirse en un pilar del transporte nacional.
Fuente: «Esbozo de la Historia de Cartagena de Indias». Dr Pedro Covo Torres.