El Colegio Biffi, uno de los primeros colégios de mujeres en Cartagena fue la Academia del Bello Sexo bajo la dirección de la Congregación de Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora, es una institución con profundas raíces históricas y educativas en Cartagena. Su fundación se remonta a la iniciativa de Santa María Bernarda y al ilustre Monseñor Eugenio Biffi, obispo de Cartagena, quien falleció en 1896. Su legado inspiró la creación de este colegio, que abrió sus puertas en 1898 gracias al esfuerzo del reverendo Monseñor Adán Brioschi.
En un contexto donde la educación femenina era escasa, el Colegio Biffi surgió como respuesta a la necesidad de formar a la clase social dirigente de la época. Durante sus primeros años, la institución operó en la Obrapía, un antiguo hospital de mujeres, y rápidamente ganó reconocimiento, contando con 115 alumnas alrededor de 1910 bajo la dirección de la reverenda María Gabriela.
El currículo inicial incluía asignaturas como castellano, aritmética, religión e idiomas, formando a las alumnas en un entorno que promovía no solo la instrucción académica, sino también valores morales y éticos. Con el tiempo, el colegio se trasladó a su actual sede en el barrio Providencia en 1952, donde ha continuado su misión educativa.
A lo largo de su historia, el Colegio Biffi ha evolucionado, volviéndose mixto. Además, alberga el santuario y museo de Santa María Bernarda, quien fue beatificada por Juan Pablo II en 1995 y canonizada por Benedicto XVI en 2008, consolidando aún más su legado en la educación y la fe.