En el corazón de San Basilio de Palenque, un pueblo que lleva el peso de la historia, nació Antonio Cervantes el 23 de diciembre de 1945. Desde pequeño, la vida no fue fácil para él; tuvo que trabajar como lustrabotas y vendedor de cigarrillos de contrabando para ayudar a su familia. Sin embargo, a los 19 años, un encuentro casual con el boxeo cambiaría su destino. En 1964, comenzó su carrera en Cereté, Córdoba, impulsado por la esperanza de un futuro mejor.
A pesar de sus inicios tardíos y las dudas de muchos, su perseverancia lo llevó a Caracas en 1967, donde entrenó bajo la tutela de Melquíades «Tabaquito» Sáenz, dando forma a su futuro como boxeador.
La gran oportunidad llegó el 28 de octubre de 1972, cuando Kid Pambelé se enfrentó al panameño Alfonso «Peppermint» Frazer en el gimnasio Nueva Panamá. Ante más de 15,000 espectadores, Cervantes no solo ganó el combate, sino que se convirtió en el primer colombiano en obtener un título mundial de boxeo en la categoría welter junior.
Este triunfo no solo fue un hito deportivo, sino un momento de orgullo nacional que resonó en cada rincón del país. Con su victoria, Pambelé se convirtió en un símbolo de esperanza para muchos colombianos y llevó luz a su pueblo natal, logrando que se construyeran obras civiles que mejoraron la calidad de vida de sus habitantes.
A lo largo de su carrera, Kid Pambelé defendió su título en diez ocasiones, consolidándose como uno de los más grandes boxeadores de su tiempo. A pesar de perder el título en 1976 ante Wilfredo Benítez, su espíritu indomable lo llevó a recuperarlo en 1977.
Sin embargo, la fama también trajo consigo excesos que afectaron su salud y su imagen pública. Pese a las adversidades, su legado perdura en la memoria colectiva del país. Pambelé enseñó a una generación de colombianos a madrugar para ver sus peleas y a soñar en grande.
Hoy, más de 50 años después de su histórico triunfo, Kid Pambelé sigue siendo recordado como una leyenda del boxeo y un ícono cultural de Colombia. Su historia es un recordatorio de que, a pesar de los obstáculos, el esfuerzo y la dedicación pueden transformar vidas y construir futuros.
En su honor, se le rinde tributo por ser un pionero que abrió las puertas para que otros colombianos brillaran en el ring, y por haber sido el primer campeón mundial que el país vio nacer.
fotos: a quien le corresponda.