Un total de 7,3 millones de euros deberá pagar la barranquillera, tras ser acusada de evadir a la Hacienda española por casi 14,5 € entre 2012 y 2014.
Este delito en que habría incurrido, llevó a la Fiscalía a pedirle más de ocho años de cárcel y aunque los abogados de la cantante insistían en que no había tal delito, el Tribunal Superior de Cataluña confirmó que llegaron a un acuerdo.
La cantante aceptó el defraduro y aseguró en un comunicado “No es triunfo ganar si el precio es que te roben tantos años de tu vida. Para mí, hoy, ganar es recuperar mi tiempo. Tengo que escoger mis batallas y la más importante para mí ahora es hacer todo para que mis hijos vivan una vida plena y enfocarme en lo que es realmente importante: verlos crecer y pasar tiempo con ellos, sin someterlos a la angustia de ver a su madre en un juicio penal con el desgaste que supone”.