Recomendaciones para garantizar la salud bucodental

 

La salud y el cuidado de la boca son algunas de las prioridades elementales de toda persona. Desde la niñez, se van desarrollando hábitos para que los dientes, la sonrisa, y toda la boca, siempre goce de buena salud. Sin embargo, para nadie es un secreto que, muchas veces, no resulta tan fácil mantener la buena salud bucodental.

Es necesario, entonces, contar con recomendaciones de calidad que permitan garantizar la buena salud de la boca, el buen aspecto de la sonrisa, y por supuesto, una buena salud general -muy relacionada también con la salud de la boca-. Muchas recomendaciones son pertinentes, pero a nivel general, existen algunas que, de forma determinante, pueden influir más en la salud de las personas.

Siempre recibir información de especialistas

En el campo médico, lamentablemente, se escribe y se dice demasiado, y muchas veces, los lectores no logran interpretar toda la información o, bien, utilizan recomendaciones proporcionadas por sitios no especializados o no avalados por un profesional.

En ese sentido, recomendamos publicaciones de calidad escritas por un experto, ya que será la única manera de garantizar que toda la información que se está recibiendo es fidedigna, de calidad y tiene aplicación práctica, puesto que la pluma que está detrás es un profesional de la odontología y sabe muy bien de lo que habla.

Los sesgos informativos, la información falsa o las informaciones incompletas -a veces, de forma deliberada- representan uno de los riesgos a los que están expuestos los lectores en internet. Y en temas de la salud, la situación puede llegar a ser mucho más delicada, por lo que lo mejor es acudir a especialistas, siempre que sea posible.

No desestimar el poder de una consulta

La recomendación de muchos especialistas de la odontología está en que los adultos, de forma preventiva, deberían acudir al menos 2 veces al año a una consulta; y la periodicidad será mucho más corta en caso de que se esté realizando un tratamiento, desde luego.

Pero, de la misma forma, es necesario dar importancia a lo que una consulta con un especialista de la odontología puede servir para la salud de las personas, sobre todo, cuando se comienzan a presentar molestias, algo empieza a tener mal aspecto en la boca o hay presencia de dolor.

Poder ser atendido a tiempo es indicativo de que los tratamientos para solucionar dichos problemas pueden ser mucho menos invasivos -y mucho más económicos-. Dejar pasar los dolores, habituarse a las molestias y pensar que es normal, puede desembocar en problemas mucho más graves y que requieran intervenciones especializadas.

Por esa razón, de forma preventiva, pasar 2 veces al año por un consultorio odontológico debería ser la norma. Además, ante cualquier molestia, poder contar con un especialista para resolver el problema, es lo mejor que se puede hacer.

Potenciar hábitos saludables

Gran parte de la responsabilidad de la salud bucal reside en los hábitos que se desarrollan cada día, porque, como es bien sabido, no todas las personas desarrollan con la misma calidad los hábitos que permiten tener una boca saludable. 

Sin embargo, la recomendación siempre será la misma:

  • Higiene básica: cepillarse al menos 3 veces por día, utilizar hilo dental y enjuague bucal.
  • Evitar alimentos dañinos: el alto contenido de azúcar, las bebidas carbonatadas, o las bebidas oscuras, pueden resultar muy dañinas para los dientes y las encías, sobre todo, si se consumen en horas de la noche o si no se limpia la boca posteriormente.
  • Automedicación: uno de los principales riesgos para la salud bucal es automedicarse, abusar de fármacos que no se sabe bien si están haciendo bien o mal para el malestar que están tratando. Por esa razón, antes que la automedicación, se debe atender el tratamiento proporcionado por el odontólogo de confianza.

La salud bucal influye en la salud, la autoestima y la confianza en uno mismo. Al respecto, potenciar los hábitos saludables, así como acudir a especialistas siempre que se tenga una duda o malestar, son algunas de las buenas prácticas que permitirán gozar siempre de buena salud en ese sentido.

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