En Cartagena, la desaparición de Jhon Sebastián Martínez Guerrero, un joven bogotano que se habría ahogado en la playa del Proyecto de Protección Costera, genera polémica. Proplaya, la entidad responsable de las obras, niega que la ingeniería ejecutada haya influido en el incidente.
El ingeniero en jefe, Juan Carlos Monzón, defiende el proyecto argumentando que las altas olas durante el mar de leva del fin de semana, afectaron diversas playas, y recalca que la playa del proyecto cuenta con corrientes más bajas que otras, considerándola segura.
A pesar de la controversia, Monzón destaca que la playa del proyecto tiene una altura de 2 metros sobre el nivel del mar, más elevada que las playas naturales. Afirma que la dinámica de las costas en la región permitirá la recuperación del talud durante los meses de bajo oleaje.
No obstante, menciona que el proyecto requiere mantenimiento anual para garantizar la seguridad. La falta de claridad sobre esta necesidad de mantenimiento anual resalta tras el incidente y la Procuraduría General de la Nación podría analizar estas circunstancias en el marco de la investigación.